Europa está experimentando un cambio en sus límites de velocidad en autopistas, una medida que está causando debates y discusiones sobre seguridad vial en todo el continente. Mientras que en muchos países europeos el límite de velocidad en autopistas se mantiene en 130 km/h, algunos están considerando aumentarlo hasta los 150 km/h. Estos cambios reflejan un enfoque diverso hacia la regulación del tráfico y plantean preguntas importantes sobre cómo equilibrar la velocidad con la seguridad.
Aunque la mayoría de los países europeos mantienen un límite de velocidad de 130 km/h en sus autopistas, hay excepciones significativas. En Alemania, por ejemplo, algunas autopistas no tienen límite de velocidad, lo que permite a los conductores circular a velocidades considerablemente más altas. Esta política ha generado debates sobre su efectividad en la reducción de la siniestralidad vial y en la promoción de una conducción segura.
1El caso específico de España con las autopistas
España ha establecido su límite de velocidad en autopistas en 120 km/h, una medida que se implementó para mejorar la seguridad vial en el largo y ancho del país. Sin embargo, a medida que otros países europeos consideran aumentar sus límites de velocidad, surgen preguntas sobre si España seguirá este ejemplo o mantendrá su enfoque actual.
Aunque actualmente no hay planes inmediatos para aumentar el límite de velocidad en autopistas en España, existe una excepción que permite circular a una velocidad más alta en circunstancias específicas. Los coches que están en fase de experimentación o prueba, y que cuentan con un permiso especial otorgado por las autoridades, pueden superar el límite máximo de velocidad de 120 km/h. Esta medida está diseñada para facilitar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el sector automotriz.
