Si lo que quieres es evitar una multa de la DGT por usar los faros antiniebla de manera incorrecta, la solución más sencilla es que aparques el coche y no circules. Pero quizás eso no es tan fácil hoy en día. En estas épocas del año en que la niebla, la lluvia o la nieve se hacen mas frecuentes, hay algo que no cambia o incluso se incrementa. Es la necesidad de usar el coche para casi todo.
Trabajo, actividades fuera de casa, la escuela de los niños, las visitas familiares, son escenarios que con mal clima se complican y resultan, casi molestos a la hora de conducir. Por ello, y no solo por esquivar la sanción de trafico, usar perfectamente los sistemas de alumbrado, es garantizar la seguridad mientras circulamos.
4Y en la práctica ¿que?
En la práctica sólo resta actuar siempre dentro de las normas analizando concienzudamente la situación que nos rodea. Es decir; apaga la luz de niebla trasera cuando la visibilidad recupere su normalidad. Puedes fijarte en vehículo que te precede y el efecto que te produce la emisión de su foco rojo brillante. Si te deslumbra, la función de este tipo de luz pasa a ser mas perjudicial que beneficiosa.
No uses la luz de largo alcance en situaciones extremas de clima. El reflejo en las propias partículas del agua, disminuyen la visibilidad. Evita en todo momento los deslumbramientos por reflejo en el pavimento mojado, ya que si bien ha podido desaparecer la niebla o la lluvia, la luz enfocada directamente al pavimento es reflejada con mayor intensidad.
Un buen uso de la luces de niebla aumenta la seguridad vial, recuerda la premisa de Trafico «ver y ser visto». Si deslumbras, ves , pero pueden no verte.