Con el regreso de las vacaciones, algunos conductores se enfrentan a la desagradable sorpresa de encontrarse con una multa de tráfico esperándolos en el buzón. Lo que muchos no saben es que existe una particular ‘excusa’ que puede serles de gran utilidad en esa situación: la falta de mantenimiento de las carreteras. En concreto, la deficiencia en la señalización. Aunque pueda parecer un detalle menor, la correcta colocación de las señales es esencial para la validez de una multa. En este artículo, analizamos cómo esta circunstancia puede servir para anular de forma efectiva una sanción.
3La importancia de revisar las sanciones
Es fundamental que los conductores no acepten una multa sin antes revisar todos sus detalles. Muchas veces, la prisa o el desconocimiento llevan a pagar la sanción sin considerar si es realmente justa. En estos casos, el conocimiento de la normativa puede hacer la diferencia. Al recibir una multa, es recomendable verificar si la señalización en la zona donde se cometió la infracción estaba en condiciones óptimas.
La falta de una señalización adecuada es solo uno de los muchos aspectos que pueden invalidar una multa. Aunque la responsabilidad de cumplir con las normas de tráfico recae sobre el conductor, la DGT y las autoridades de tráfico también tienen la obligación de asegurarse de que la señalización esté en condiciones para su correcta interpretación. Si una señal no está donde debería o no es visible, el conductor tiene derecho a cuestionar la sanción.