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La particular ‘excusa’ que va a servir a muchos para anular multas a su vuelta de vacaciones

Con el regreso de las vacaciones, algunos conductores se enfrentan a la desagradable sorpresa de encontrarse con una multa de tráfico esperándolos en el buzón. Lo que muchos no saben es que existe una particular ‘excusa’ que puede serles de gran utilidad en esa situación: la falta de mantenimiento de las carreteras. En concreto, la deficiencia en la señalización. Aunque pueda parecer un detalle menor, la correcta colocación de las señales es esencial para la validez de una multa. En este artículo, analizamos cómo esta circunstancia puede servir para anular de forma efectiva una sanción.

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La relevancia de documentar las irregularidades

Para poder impugnar una multa con éxito, es crucial que el conductor reúna todas las pruebas posibles que respalden su caso. Documentar cualquier irregularidad en la señalización puede ser fundamental. Ello incluye tomar fotografías del lugar de la infracción, especialmente si las señales no están correctamente colocadas, faltan o están dañadas.

Además, es recomendable reunir testimonios de otros conductores que puedan haber observado la misma deficiencia en la señalización del lugar. Con esta documentación, se podrá fortalecer el recurso ante las autoridades competentes, aumentando de esta manera las probabilidades de que la multa se anule.

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