Al estrenar un coche o simplemente cambiar neumáticos, es probable que la primera duda sea dónde colocarlos. Si bien puede parecer un detalle técnico, la ubicación de los neumáticos nuevos es crucial para la seguridad y el rendimiento de tu vehículo. Según los expertos de Michelin, una de las marcas líderes en neumáticos a nivel mundial, colocar los neumáticos nuevos en el eje trasero es la opción más segura, independientemente de si tu coche es de tracción delantera, trasera o total. Pero ¿por qué es esto tan importante? Te lo explicamos.
1Neumáticos nuevos, ¿delante o detrás?
Uno de los errores más comunes que muchos conductores cometen es pensar que los neumáticos nuevos deben ir en el eje delantero, sobre todo si el coche tiene tracción delantera. Tiene sentido desde un punto de vista intuitivo, ya que la dirección y la frenada ocurren principalmente en las ruedas delanteras. Sin embargo, esta lógica omite un factor fundamental: la estabilidad en curvas y superficies mojadas.
Michelin y otros expertos de la industria han realizado exhaustivos estudios que demuestran que los neumáticos nuevos en el eje trasero brindan una mejor tracción en situaciones críticas, como curvas cerradas o suelos resbaladizos. En condiciones de lluvia, por ejemplo, el riesgo de sobreviraje (cuando el eje trasero pierde adherencia) se incrementa si los neumáticos más desgastados están en la parte trasera. Con neumáticos nuevos en el eje trasero, se reduce significativamente este riesgo, mejorando la estabilidad del vehículo.