La seguridad en el transporte público es un tema de preocupación constante para las autoridades y los operadores de servicios de movilidad. Recientemente, la explosión de una batería de patinete eléctrico en el metro de Madrid ha generado inquietudes sobre el uso de estos dispositivos en espacios compartidos.
En respuesta a este incidente, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona ha decidido mantener de forma indefinida la prohibición de la entrada de patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VPM) en el transporte público. Esta decisión se basa en la falta de garantías de seguridad que la regulación actual ofrece y el riesgo potencial que representan los VPM en entornos con alta densidad de viajeros.
4Seguridad como prioridad
La seguridad de los pasajeros en el transporte público es una prioridad para las autoridades y los operadores de servicios de movilidad. La decisión de mantener la prohibición de los patinetes eléctricos y VPM en el transporte público se basa en la necesidad de garantizar un entorno seguro para todos los usuarios. Aunque los VPM ofrecen ventajas en términos de movilidad, es fundamental equilibrar estas ventajas con medidas de seguridad efectivas.