Coches pioneros, extravagantes, innovadores, singulares… Llegada de la mano del arquitecto Norman Foster, la exposición ‘Motion’ (que acaba de cerrar sus puertas en el Museo Guggenheim Bilbao) ha permitido a los aficionados al automóvil deleitarse con algunos de los vehículos más extraordinarios del mundo.
Una belleza que el público ha sabido apreciar, hasta el punto de que la muestra batió el récord histórico de visitas del museo el pasado mes de agosto (182.000), superando los mejores datos de los 25 veranos que el Guggenheim lleva abierto. En el tiempo que permaneció en Bilbao, la exposición atrajo la atención de más de 751.000 personas, lo que supone el mayor número de visitas diarias de la historia del museo, alrededor de 4.500.
Y es que ‘Motion: Autos, Art, Architecture’ ha permitido ver de cerca casi una cuarentena de automóviles únicos. Coches que son auténticas obras de arte y que, en muchos casos no se habían mostrado al público al pertenecer a instituciones o colecciones privadas. Ahora, los vehículos de la exposición han regresado ya a sus ‘casas’, pero aquí repasamos algunas de sus historias para que puedas recrearte con este particular recorrido por el pasado, el presente y el futuro del automóvil.
5Visionarios y americanos
Entre los automóviles más impresionantes de la muestra del Guggenheim, se encontraban algunos ejemplos de coches procedentes del continente americano, tan extraordinarios como el Cadillac Eldorado Biarritz de 1959, con una rejilla de diamante y puntiagudos alerones traseros en forma de bala, o tan deseados y populares como el Ford Mustang Project 50 de 1965, el coche que inició la era de los ‘pony cars’ y del que se vendieron 400.000 unidades en solo un año.
En el apartado de los visionarios, esos coches con los que los diseñadores plantearon ya en tiempos remotos el futuro de la automoción, cabe mencionar los Firebird I, II y III, creados por General Motors en los años 50. Tres vehículos experimentales que en su eslogan publicitario auguraban «una conducción autónoma» por las «autopistas del mañana».