Imagínate conducir tranquilamente tu coche por tu vecindario y, de repente, encontrarte con un avión rodando a tu lado. Esto, que parece sacado de una película de ciencia ficción o de un relato futurista, es una realidad cotidiana para los residentes de Cameron Park, un barrio en el condado de El Dorado, California y que se volvió un atractivo turístico.
En esta peculiar comunidad, los aviones circulan por las calles junto a los coches, creando una convivencia inusual entre vehículos de tierra y aire que desafía las normas convencionales de tránsito. Lejos de ser el resultado de un aterrizaje de emergencia o una situación imprevista, en Cameron Park la presencia de aeronaves en las carreteras es algo completamente normal.
¿Por qué hay tantos aviones cerca de los coches?
Esto es gracias a la particular configuración del vecindario, que está diseñado en torno a un aeropuerto privado que permite a sus residentes, todos ellos amantes de la aviación, tener sus propios aviones estacionados en casa. Aquí, las calles no solo son vías para coches, sino también para aeronaves que, tras aterrizar, pueden rodar directamente hasta la puerta del domicilio de sus dueños.
Cameron Park no es solo un vecindario peculiar; es un lugar donde la pasión por volar se ha elevado a un estilo de vida exclusivo. Fundado en los años 60, este barrio fue creado específicamente para los amantes de la aviación que, además de un automóvil, querían tener su propio avión en casa. Los residentes cuentan con un acceso directo al aeropuerto, que dispone de una pista de aterrizaje de más de un kilómetro de largo y 15 metros de ancho.
Casas con hangares para los aviones
Las casas de Cameron Park, que superan el millón de dólares en precio, están construidas en parcelas amplias que incluyen no solo espacio para el jardín y los vehículos, sino también hangares privados donde los residentes guardan sus aeronaves. La vida en este barrio es un testimonio del lujo y la exclusividad, pero también de la integración única entre la aviación y la vida cotidiana.
Aunque la idea de compartir las calles con aviones suena fascinante, también plantea algunas preguntas de seguridad. ¿Qué sucede si se produce un accidente entre un coche y un avión? Afortunadamente, hasta ahora no se han reportado incidentes graves en Cameron Park. Sin embargo, los pilotos residentes deben seguir reglas estrictas para garantizar que tanto aviones como coches puedan circular con seguridad. Las aeronaves deben rodar a baja velocidad y respetar a los vehículos terrestres, lo que minimiza los riesgos.