En los últimos años, Cataluña ha intensificado sus esfuerzos por mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico. Una de las medidas más destacadas ha sido la incorporación del helicóptero Falcó, que está equipado con un radar móvil indetectable capaz de vigilar los 12.000 km de la red viaria catalana. En este artículo, te contamos por qué este sistema, patentado por el Servei Català de Trànsit (SCT), es un avance tecnológico clave en el control de velocidad y otras infracciones, y uno de los más avanzados de Europa.
3¿Cómo opera el Falcó?
El helicóptero Falcó vuela a una altitud de 500 pies (aproximadamente 152 metros). Desde esta altura, su radar es capaz de detectar con total precisión los vehículos que exceden los límites de velocidad. El proceso de vigilancia es sencillo, pero altamente efectivo: cuando el radar identifica la infracción, el operador de cámara sigue el vehículo mientras el sistema verifica su velocidad. Si se confirma que ha sobrepasado los límites, se toma una foto nítida que muestre la matrícula del vehículo, y se envía una sanción al conductor.
Pero el Falcó no se limita solo a la velocidad. El helicóptero también puede identificar otras infracciones comunes, como el uso del móvil al volante o no llevar puesto el cinturón de seguridad. Estas conductas peligrosas también se registran con la cámara y se envían a los centros de control, donde se procede con la notificación de las sanciones. El Falcó es una herramienta integral de vigilancia, capaz de mejorar la seguridad en las carreteras de manera significativa.
