De los más de 19 millones de vehículos que inspeccionaron las ITV españolas en 2020, unos 3,7 millones no la superaron a la primera. Los fallos más típicos por los que ‘nos tiran’ en la ITV afectan al alumbrado y la señalización, las ruedas, los neumáticos, la suspensión o las emisiones contaminantes.
Pasar la ITV es una obligación legal. Además, es una herramienta muy importante para asegurar que los coches del parque automovilístico se encuentran en perfecto estado para circular sin comprometer la seguridad vial. Pero en nuestro país, el año 2021 se cerró con una cifra récord de absentismo en la ITV, lo que supone que uno de cada cuatro vehículos que tenían que pasar la inspección no lo hicieron, es decir, un 40%.
Lo más grave es que, según el informe de la DGT ‘Principales cifras de la siniestralidad vial en España en 2020′, existe una relación directa entre la antigüedad del vehículo implicado en un accidente y el estado de su inspección técnica. En el caso de los turismos, el porcentaje de siniestros viales aumenta con la edad del automóvil, pasando del 7% cuando este tiene entre 5 y 9 años hasta el 15% cuando tiene más de 15 años.
Si la fecha de su ITV está cercana, es importante que revises antes tu vehículo y tengas en cuenta cuáles son los fallos más frecuentes que se detectan en la inspección.
5Motor, transmisión y dirección
Otros de los fallos más frecuentes a la hora de pasar la ITV está en los defectos del motor y la transmisión. Suelen ser problemas asociados a fugas de aceite o anticongelante o referentes al estado de las juntas, anclajes, componentes en mal estado, etc.
Los técnicos de la ITV comprobarán el estado del motor de nuestro vehículo y prestarán una especial atención al estado de los anclajes, la batería, el depósito de combustible, etc. También se revisará el sistema de escape, el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.
En el caso de la dirección comprueban su funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja y todo el mecanismo de dirección del vehículo. Los fallos más habituales suelen estar en los fuelles y las rótulas.