Pasar la ITV cada año es uno de esos trámites que, inevitablemente, hay que realizar si queremos conducir un vehículo en España. Se trata de una prueba de supervisión muy estricta que examina detenidamente los sistemas y mecanismos vitales de tu coche para asegurar que cumpla con los estándares de seguridad de la autoridad competente. Si el vehículo deja de satisfacer estos estándares, el propietario tendrá que rehacer una reparación antes de realizar el siguiente examen.
A veces es posible que hayas recibido una pequeña falta leve por algo que no consideras esencial para la seguridad en la carretera. En este artículo daremos un repaso exhaustivo a todo lo que necesitas saber para asegurarte de pasar la ITV con suficientemente alto.
5Es importante seguir las instrucciones del fabricante
Los fabricantes de vehículos siempre incluyen documentación y manuales para la revisión de los componentes mecánicos en las unidades nuevas. Es responsabilidad del propietario asegurase de que cualquier anomalía mecánica de la que se detecte se mantenga dentro del manual. Porque si no se siguen al pie de la letra las instrucciones del fabricante, en el momento de pasar la ITV todo el esfuerzo invertido no tendrá ningún valor.
Antes de coordinar la reparación de las faltas leves, deberás contactar con un mecánico de confianza para asegurar que todas tus anomalías mecánicas se corrijan según lo solicitado por la autoridad competente. La mayoría de los mecánicos permitirán que el propietario se lleve el coche para mantenerlo fuera de la vista de los inspectores de la ITV. Esta estrategia evitará sanciones innecesarias y redundará en un resultado aprobado.