comscore

La Familia Real de España usa matrículas granates y azul: el motivo verdadero de esto

La Familia Real de España, una institución con siglos de historia, sigue manteniendo algunas tradiciones que, a simple vista, pueden resultar enigmáticas para el público. Entre estas se encuentra el uso de matrículas especiales en los vehículos que utilizan los miembros de la Casa Real en actos oficiales. En particular, las matrículas de color granate y azul que lucen sus coches representan mucho más que una simple formalidad: son un símbolo de la Corona Española y una forma de identificar a los vehículos en servicio de representación.

Un ejemplo claro de esto se dio el pasado 12 de octubre durante el desfile militar del Día de la Hispanidad en Madrid. El Rey Felipe VI asistió a la celebración a bordo de uno de los Rolls-Royce que forman parte de la flota de la Casa Real, un coche que, como es costumbre en este tipo de actos, llevaba una matrícula granate. En contraste, su hija, la Princesa Leonor, llegó en otro Rolls-Royce que, en lugar de una matrícula convencional, lucía una de color azul. Estas matrículas, lejos de ser un mero detalle, tienen una razón histórica y protocolaria que está directamente relacionada con el escudo de armas y los títulos nobiliarios de los miembros de la Familia Real.

Qué significado tienen las matrículas de la Familia Real

Qué significado tienen las matrículas de la Familia Real

La matrícula granate del vehículo del Rey Felipe VI es un símbolo de su posición como monarca de España. Este color está ligado a su escudo de armas personal, que cambia con cada nuevo Rey o Reina. De igual manera, la Princesa Leonor, heredera al trono, utiliza un coche con matrícula azul, lo que no es casualidad: el azul hace referencia a Asturias, la región de la que Leonor ostenta el título de Princesa. Estos colores, tanto en las matrículas como en las banderas que adornan los vehículos, cumplen un papel ceremonial que refuerza la identidad y la tradición de la Casa Real en eventos de carácter oficial.

Más allá de estas matrículas especiales, la Familia Real utiliza también coches con matrículas normales en su día a día. Sin embargo, estas placas tienen una peculiaridad: son opacas. Esto significa que no es posible obtener información sobre el vehículo que las porta, un detalle que responde a motivos de seguridad. De hecho, estas matrículas pueden ser intercambiadas entre los diferentes vehículos de la flota de la Casa Real, añadiendo un nivel adicional de protección y discreción para los miembros de la Familia.

Las matrículas como reflejo de la escala jerárquica de la Familia Real

Las matrículas como reflejo de la escala jerárquica de la Familia Real

El uso de matrículas de colores especiales en los coches de la Familia Real no se limita únicamente a los actos protocolarios, sino que también subraya el papel de cada miembro dentro de la estructura monárquica. Cuando Leonor se convierta en Reina, su escudo de armas cambiará y, con él, el color de la matrícula de sus vehículos. Esto es un reflejo de cómo, aunque el Reino de España avanza con los tiempos, la monarquía sigue manteniendo ciertos rituales que han perdurado a lo largo de los años, adaptándose a cada generación. Los Rolls-Royce que la Familia Real utiliza en estas ocasiones pertenecen al Parque Móvil del Estado, lo que añade una capa adicional de formalidad y distinción.

En resumen, las matrículas granates y azules de los coches de la Familia Real de España no son un simple adorno. Son emblemas que reflejan la historia, los títulos y la posición de cada uno de sus miembros dentro de la monarquía. A través de estos pequeños detalles, la Casa Real sigue manteniendo viva una parte importante de su identidad y de la historia de España, adaptándose a los tiempos sin perder el sentido de la tradición que caracteriza a la institución.