Recientemente, las redes sociales han empezado a alertar sobre una estafa cada vez más frecuente entre los conductores: el llamado «timo del retrovisor». Esta modalidad de engaño se basa en aprovechar la buena voluntad de los propietarios de vehículos y utiliza estrategias cada vez más sofisticadas para obtener datos personales y bancarios de las víctimas.
En este artículo, explicaremos cómo funciona esta estafa y te daremos consejos útiles para evitar caer en la trampa. Es algo muy sencillo, que al principio puede parecer un buen gesto por parte de un desconocido, pero termina siendo una vil mentira para sustraer todos tus datos y así quedarse con tu dinero o contraseñas de tus redes sociales.
Así es el timo del retrovisor
El «timo del retrovisor» comienza de forma sencilla. Al llegar a tu coche, que estaba aparcado en la calle o en algún estacionamiento, notas que uno de los retrovisores está roto o que el vehículo presenta un golpe. En el parabrisas, encuentras una nota con una disculpa y un número de teléfono para contactar con la persona que aparentemente causó el daño. Hasta aquí, parece un gesto cortés y responsable, algo que cualquiera haría después de un accidente menor.
Sin embargo, el problema surge al intentar contactar a la persona indicada en la nota. Si decides llamar, lo más probable es que te pidan datos personales, supuestamente para gestionar el reporte del seguro. En algunos casos, la persona te solicitará incluso información bancaria, argumentando que es necesaria para «realizar un reembolso» o «efectuar el depósito por los daños». Esta solicitud de información es un primer indicio de que podrías estar siendo víctima de un fraude, ya que ninguna persona ni aseguradora debería requerir esos datos en una situación de este tipo.
Otra variante del timo del retrovisor
Otra variante de esta estafa es que la persona te pida contactar por WhatsApp, donde te redirigirán a un supuesto representante de una aseguradora. El «agente» de esta aseguradora también solicitará tus datos personales y bancarios con el pretexto de que es necesario para tramitar el reclamo. Aquí, los estafadores te enviarán un enlace fraudulento, similar a los enlaces oficiales de atención al cliente, donde te pedirán información sensible para, supuestamente, ayudarte a gestionar el pago.
El verdadero objetivo de esta estafa es recolectar suficiente información para acceder a tus cuentas bancarias y sustraer dinero. Los datos proporcionados, en lugar de usarse para un reembolso, son utilizados para intentar acceder a tus cuentas o realizar compras fraudulentas a tu nombre. Es importante recordar que, en ningún caso, una aseguradora legítima solicitaría datos bancarios personales de esta forma ni por medio de enlaces compartidos por redes sociales o mensajes.