En el mundo de los famosos, todo queda resumido en dos palabras que comportan la importancia de una marca, prestigio y confianza, cualidades que afectan tanto a la conducta humana que llegan a ser consideradas decisivas, a pesar de que tras quien las desvirtúa, exista la mayor cuenta bancaria del mundo.
2Se crean las listas negras
Y este es el riesgo que corren tanto la marca como el famoso cuando se asocian. Ante este riesgo, y quizás escarmentados por las experiencias sufridas, estos fabricantes deciden crear sus listas vetadas o «negras» en las que inscriben a personajes famosos, siempre adinerados, a los que no ofrecen sus servicios.
No es de recibo para Bugatti, que un personaje como Cristiano Ronaldo, se expansione y extralimite en el divertimento o el mal uso de su coche, por la repercusión de los dos nombres juntos. Esto hace que, si Bugatti apuesta por la exclusividad y la excelencia en su producto, también vigile a quien se lo vende. Por supuesto este no es el caso, de momento. Nunca se sabe donde tendrá Ronaldo, la horma de su zapato, y hasta la fecha Bugatti, le vende coches.
No es el caso de otros famosos acaudalados, que fruto de sus éxitos, y atraídos por la admiración, la diversión, el lujo y su poder adquisitivo, pretenden gozar la vida en estas refinadas maquinas, llegando a comportarse de forma estrafalaria, desmesurada, anti comercial e incluso desleal, con la marca que le brindo la opción de ostentar prestigio.