Imagina que conduce por una carretera solitaria en la penumbra de la noche. El asfalto se extiende ante ti, iluminado únicamente por los faros de tu vehículo. De repente, aparece una figura en el arcén: una mujer de cabello oscuro y mirada penetrante. Sobresaltado, desvías la vista por un instante, y al volver a mirar, ha desaparecido. Este inquietante escenario no es una escena de película, sino una experiencia que numerosos conductores afirman haber vivido en la carretera N-II de España.
2Entre los paisajes del Pirineo
Este no es un caso aislado en las carreteras españolas. En la N-240, entre Puente de la Reina y Jaca, en Huesca, algunos conductores han reportado la aparición del espectro de un peregrino que parece lanzarse contra los vehículos. En Andalucía, la A-457, que une Lora del Río y Carmona, es escenario de avistamientos de un hombre de gran estatura, mientras que en la Cuesta de las Doblas, también en Sevilla, se habla de una chica con abrigo rojo que se aparece ante los automovilistas.
Estos relatos han llevado a que ciertos tramos sean considerados «carreteras malditas» o «rutas embrujadas». Por ejemplo, en la EX-204, entre Aceitunilla y Nuñomoral, en la región de Las Hurdes, se habla de apariciones de fantasmas de niños y extraños animales de ojos rojos que persiguen a los vehículos.
