Una pregunta que lleva haciéndose el aficionado a la Fórmula 1 desde 2007. ¿Quién es mejor, Fernando Alonso o Lewis Hamilton? En aquel año la comparación fue posible en McLaren. Algunos creen que ese empate a 107 puntos con mayor número de victorias para Hamilton solo puede hablar bien del rookie que mojó la oreja al campeón, otros traen al recuerdo que Hamilton ya montaba Bridgestone en GP2 y Fernando tuvo que adaptar su pilotaje acostumbrado a los neumáticos Michelin. Sea como fuere, aquel año lleno de trampas no puede ser una referencia. Nunca ha de serlo.
La trayectoria de ambos continuó con destinos dispares más allá de esa campaña. Decepciones para Alonso y alegrías para Hamilton, pero también reconocimiento para el primero y una aversión creciente de los aficionados hacia el segundo a medida que caía cada título de un rosario casi inacabable de mundiales, fruto del dominio abrumador de Mercedes en la era híbrida. Precisamente eso ha motivado siempre las comparativas.
3Más clasificaciones por delante de su compañero
Nunca ha tenido fama Alonso de ser un gran clasificador. Siempre más carrerista, ha destacado también, no obstante, en los duelos con sus compañeros durante los sábados, pese a que pueda parecer lo contrario. El bicampeón alcanza un notorio 74% por un 61% de Hamilton, que parece que no va camino de mejorar demasiado ahora con George Russell al otro lado del box de Mercedes. Un hueso duro de roer.