Si la última joya de Maranello, el Ferrari LaFerrari, te parece un vehículo de lo más exclusivo porque sólo se han producido 499 ejemplares. ¿Qué pensarías de un deportivo del que sólo existen cuatro ejemplares en todo el mundo? Eso si que es exclusivo a más no poder.
Eso es lo que sucede con este singular Ferrari 250 Coupé by Vignale, un deportivo fabricado en el año 1953 y que el próximo día 10 de diciembre será subastado por RM Sotherby por un montante de dinero que oscilará entre los 3,8 y los 4,5 millones de euros. Toda una fortuna, pero es muy posible que esa cantidad de dinero esté totalmente justificada por su singularidad, y ahora te intentaremos desgranar la vida que ha llevado este «cavallino rampante» a lo largo de sus 62 años.
Se fabricaron 18 por Pininfarina y 4 por Vignale
Hasta la década de los años 50, todos los Ferrari fabricados para ser conducidos en carretera abierta, contaban con una carrocería inspirada en sus modelos de competición. Por esa razón el propio Enzo Ferrari convocó a varios carroceros de la época para crear un exterior diferenciado de sus modelos de carreras y que tomaban la base de su Ferrari 250 Europa. Alfredo Vignale, con sede en Turín (conocido a día de hoy por el Ford Mondeo Vignale que no viene al cuento) fue uno de los elegidos y el encargado de fabricar cuatro carrocerías como la que tienes en pantalla de un total de 22 Ferrari 250 Europa fabricados. El resto (18 ejemplares) corrieron por cuenta de Pininfarina.
Sólo se fabricaron 22 ejemplares de este deportivo, porque dos años más tarde se puso a la venta el Ferrari 250 Europa GT, el sucesor de éste.
Vignale siguió ligado a Ferrari entre los años 1950 y 1954. En este tiempo fabricaron 154 exclusivos vehículos, que a día de hoy se han convertido en auténticas piezas de coleccionista.
El segundo de un total de cuatro
Este que tienes en pantalla cuenta con el chasis número #0313 y es el segundo Ferrari 250 Europa creado por Vignale de ese total de cuatro. Cuenta con suspensiones independientes con amortiguadores Houdaille, frenos de tambor en sus cuatro ruedas y un propulsor 3.0 V12 con tres carburadores Weber 36 DCZ que eroga una potencia de 200 CV. También equipa una transmisión manual con cuatro velocidades.
Una vida demasiado accidentada
Esta unidad fue entregada en la ciudad de Nueva York a su primer propietario en el mes de diciembre de 1953. Luigi Chinetti fue quien lo adquirió y precisamente quien decidió pintarlo de color rojo para ser expuesto en el World Motor Sports Show celebrado en el Madison Square Garden en el mes de enero de 1954. Al poco tiempo cambió de manos y su segundo propietario pagó 17.500 dólares (15.500 euros al cambio actual y toda una fortuna en la época). Se debió cansar de él y poco después lo vendió, recibiendo 4.900 dólares y un Aston Martin (seguro que a día de hoy si vive se está arrepintiendo).
Este Ferrari 250 Europa by Vignale ha cambiado de manos en nada menos que en nueve ocasiones y el que más «delito» tiene es su quinto propietario, un vendedor de Cadillac afincado en Fullerton, California. Lo adquirió en el año 1960 y no se le ocurrió otra cosa que hacerle un «tuning» de la época, cambiando sus paragolpes y también su motor, que fue reemplazado por un propulsor Chevrolet V8.
En 2009 fue adquirido por Heinrich Kämpfer, un Suizo que envió el vehículo a Europa para ser devuelto a su estado original. Consiguieron todas las piezas sustituidas a lo largo de su accidentada vida, se rehicieron los interiores, se le devolvió a su carrocería el color original y por medio de Ferrari Clasiche se consiguió el propulsor 3.0 V12 original. Cerca de 4.000 horas de trabajo han sido necesarias para volver a ser el Ferrari 250 Europa by Vignale que fue en sus orígenes.
Ahora saldrá a subasta por un precio de escándalo, pero su historia y su exclusividad puede que justifiquen el precio de uno de los Ferrari con más historia del mundo.
