A comienzos del Siglo XXI, la firma de Maranello decidió transformar su sensacional Ferrari 360 Módena en un auténtico bólido para ser utilizado exclusivamente dentro de los circuitos de todo el mundo. De esa idea nació el extraordinario Ferrari 360 Challenge, una criatura se batió en duelo en diferentes disciplinas de la FIA, así como en una copa monomarca que lanzaron los chicos de Maranello para sus clientes más ávidos de emociones dentro de los circuitos.
Para adaptarse a las exigencias de un circuito, los Ferrari 360 Challenge contaban con nuevos componentes de fibra de carbono para minimizar el peso frente a un 360 Módena. Tanto es así que esta criatura apenas pesaba 1.170 kilos, en parte también gracias a renunciar a elementos de confort como el aire acondicionado, el equipo de sonido, los airbag, el cierre centralizado… Y muchas más cosas que en estas máquinas eran más que superfluas.
El Ferrari 360 Challenge solo se podía usar en circuito
Más allá de la dieta de adelgazamiento, los ingenieros de la firma de Maranello también instalaron un equipo de frenos más poderoso y firmado por Brembo, unas suspensiones totalmente regulables, infinidad de nuevos componentes aerodinámicos, una electrónica para el mundo de la competición, además de diferentes retoques en su corazón 3.6 V8 atmosférico, comenzando por un completo sistema de escape artesanal.
Originalmente este Ferrari 360 Challenge fue encargado por un cliente de la firma italiana en Japón, donde ha permanecido la gran parte de su vida, porque se sabe que ha llegado a Reino Unido, donde se encuentra actualmente, en el año 2020. Aquel primer propietario lo disfrutó de lo lindo, porque esta máquina ha disputado carreras como el K&N Speed/Swift Spings o como la batalla Tsukuba Super Lap, donde incluso llegó a ganar en la categoría de vehículos atmosféricos.
En el año 2020 viajó desde Japón hasta Reino Unido
Fue adquirido por Mark Riccioni, que resulta ser un destacado fotógrafo que colabora con medios como Top Gear. El es su actual propietario, pero parece que ha decidido desprenderse de esta criatura porque asegura que rara vez lo conduce y que se siente mal cuando lo ve parado.
Y eso que este Ferrari 360 Challenge ha sido debidamente modificado para haberse podido homologar y conducirse los 365 días del año por carreteras abiertas al tráfico. Algo que no ha debido ser nada sencillo de realizar.
Este Ferrari 360 Challenge se vende por 99.950 libras
“Es algo brillantemente salvaje. Pocos coches igualan su ruido y presencia en la carretera. Pero no esperes que este sea un Ferrari 360 con algunos detalles del trackday. Es un coche dedicado a la pista y por eso es tan entretenido en la carretera y también tan inútil”, escribe Riccioni. “Además, el bloqueo de la dirección es francamente divertidísimo. Pero si bien está lejos de ser un automóvil común y corriente, es más que entretenido incluso a baja velocidad”.
Si estás buscando un vehículo prácticamente único en el mundo, este Ferrari 360 Challenge podría ser la opción ideal. Además, una de sus ventajas es que tiene el volante al lado izquierdo, detalle a tener en cuenta. Actualmente está a la venta por medio de los especialistas de Piston Heads, quienes están pidiendo 99.950 libras, lo que vienen a ser como unos 117.220 euros al cambio actual. Y eso es bastante más que una unidad de calle original.