Blenheim Palace ha sido el palacio del Siglo XVIII en el condado de Oxfordshire donde se ha podido admirar este exclusivo «Cavallino Rampante», pues precisamente ha sido el lugar donde se ha celebrado uno de los eventos del motor mas exclusivos del Reino Unido, el Salón Prive Concours d'Elegance, un acto organizado por Hexagon, que cuenta con su propia colección de automóviles Hexagon Classics, a la que pertenece el único Ferrari 365 GTB/4 Daytona Shooting Brake del mundo, algo que lo hace realmente exclusivo y que lo convierte en una obra de arte a la que muchos coleccionistas de Ferrari les gustaría «echarle el guante», aunque su precio tiene pinta de desorbitado.
Nada que ver con sus orígenes
La historia de este singular Ferrari comienza en el año 1972, cuando Bob Glitterman encarga un Ferrari 365 GTB/4. De la factoría de Maranello sale un deportivo Berlinetta con el número de chasis #805 que estaba pintado en el mítico color «Rosso Ferrari» y que contaba con un habitáculo tapizado en cuero de color negro.
Aquel Ferrari no fue entregado a su propietario de inmediato, pues fue enviado por barco a los Estados Unidos, ya que Bob no quería un Ferrari «cualquiera». Quería algo único y es por ello que llegó a los talleres de Chinetti Motors en Nueva York, donde estudiaron la posibilidad de crear el coche elegido por Bob. Sin embargo no fue posible y de nuevo aquel Ferrari rojo regresó a Reino Unido, en concreto a Panther Westwinds donde allí si que fue transformado a lo largo de tres años en este Shooting Brake.
De los talleres de Panther Westwinds salió en 1975 hacia Florida este único Ferrari ya convertido en Shooting Brake. Finalmente fue pintado en color negro y cuenta con unas puertas de cristal en su parte posterior que se abren al estilo «alas de gaviota» y dan acceso a su maletero ampliado y cuyo piso fue revestido en madera. El cuero de color negro de su habitáculo fue sustituido por este de color beige, mientras que la consola central presenta un nuevo diseño y se inunda de relojes para controlar el estado de su propulsor 4.4 V12. También el cliente optó por unas molduras fabricadas en madera tratada que le aportan un toque más lujoso a un modelo tan deportivo como era el Ferrari 365 GTB/4 Daytona.
Glitteman no debió cogerle mucho cariño a su nuevo Shooting Brake y en 1980 se deshizo de él. En 1988 fue adquirido por un coleccionista de Ferrari en Nueva Jersey que diez años más tarde lo vendió a otro coleccionista en Francia. Ahora es propiedad de Hexagon quien lo ha restaurado a todos los niveles por el servicio Ferrari Classiche.