70 años han pasado desde que saliera de la factoría de Maranello el primer Cavallino Rampante de la historia. Aquello sucedió el 12 de marzo de 1947, cuando el propio fundador de la compañía, Enzo Ferrari, se fue a dar una vuelta alrededor de su fábrica conduciendo un Ferrari 125 S.
Tenía un V12 con 120 CV
Aquel fue el primer deportivo de calle fabricado por Ferrari, quien lo ofreció en versiones Sport y Competizione. Tenían diferentes carrocerías, pero todas ellas se asentaban sobre un chasis tubular que escondía un propulsor V12 con sólo 1,5 litros de cilindrada. Esa mecánica dotada de tres carburadores Weber 30DCF y unida a una caja de cambios manual de 5 velocidades era capaz de proporcionar la friolera de 120 CV de potencia.
El Ferrari 125 S debutó en competición el 11 de mayo de ese mismo año con un «fracaso prometedor» según el propio Enzo Ferrari, pues la unidad pilotada por Franco Cortese tuvo que abandonar. Si bien, unos días más tarde, el 20 de mayo de 1947, el Ferrari 125 S pilotado por el mencionado Franco Cortese, lograba su primera victoria en el Gran Premio de Roma. Esa misma temporada consiguió otras cinco victorias, pero la más importante fue la del Gran Premio de Parma, donde aquel 125 S fue pilotado por nada menos que por Tazio Nuvolari.
Un sólo año de vida
Esta máquina tuvo una corta vida, pues sólo estuvo en producción un año hasta que fue reemplazado por el Ferrari 166 S.
De aquello han pasado 70 años y para celebrar este aniversario, los chicos de Maranello organizarán un sinfín de eventos para rendir homenaje al primer Ferrari en lucir el inconfundible Cavallino Rampante. El primero ha tenido lugar a las puertas de la factoría, donde ha posado junto el nuevo Ferrari LaFerrari Aperta.