El mundo del coleccionismo de automóviles está lleno de historias sorprendentes, pero pocas tan inusuales como la de Ion Tiriac y su olvidado Ferrari F40. Tiriac, un empresario rumano y exdeportista de élite, ha amasado una fortuna considerable y posee una vasta colección de coches de lujo, aunque su desmedida afición por los automóviles también le ha llevado a protagonizar una de las anécdotas más curiosas del mundo motor: olvidó que había comprado un Ferrari F40 y lo dejó aparcado durante una década sin prestarle atención. ¿Cómo es posible que alguien pueda olvidar un coche tan icónico? Vamos a descubrirlo.
2El coleccionista que lo olvidó todo
Con una fortuna tan vasta, no es de extrañar que Ion Tiriac se permitiera algunos lujos, y uno de sus mayores placeres siempre ha sido su amor por los coches. Su garaje es tan impresionante que decidió crear un museo para exhibir los más de 350 automóviles de su colección. Sin embargo, esa pasión también le llevó a protagonizar una de las anécdotas más asombrosas del coleccionismo de coches.
Todo comenzó a finales de los años 80, cuando Tiriac intentó sin éxito adquirir un Ferrari F40 directamente de la propia fábrica de Ferrari. No tenía la fama de coleccionista que tiene hoy en día, y tuvo que buscar alternativas. Finalmente, encontró una unidad que le vendieron por más de 630.000 euros, un precio astronómico en ese momento, pero una verdadera ganga si se compara con el valor actual de este modelo.