Corría el mes de agosto cuando hablábamos pro primera vez de este impresionante Ferrari F40 Competizione, una criatura debidamente mejorada hasta convertirse en el que probablemente sea el F40 más poderoso que hay sobre la faz de la tierra. Pues esta maravilla ahora ha sido subastada por los chicos de Barrett-Jackson en un evento celebrado en Scottsdale, en el que han desembolsado una importante cuantía económica.
Tanto como unos escalofriantes 2,75 millones de dólares, cuantía que puedes traducir en algo así como en 2.532.000 euros al cambio actual. Y con eso se convierte en uno de los Ferrari F40 más caros del momento. Aunque es muy diferente al resto de sus hermanos.
Nace de un Ferrari F40 fabricado en 1989
Este Ferrari F40 fue entregado a su primer propietario en el concesionario Ferrari Kroymans Automotive en los Países Bajos allá por el año 1989. Pero tres años más tarde fue cuando arrancó su transformación, porque Peter van Erp de la empresa Cavallino Tuning lo adaptó a conciencia para ser utilizado dentro de los circuitos y también pintado de color amarillo.
En los años 1993 y 1994 este Ferrari F40 compitió por todo el mundo para ser vendido a Dutch Racing Promotions. Y se dice que a mediados de la década de los años ‘90 se sometió a un importante trabajo en su 2.9 V8 Biturbo, el cual elevó su potencia por encima de los 700 CV. Tras ese trabajo este Ferrari F40 continuó usándose dentro de los circuitos hasta que en el año 1998 cae en las manos del coleccionista de Ferrari Michael Oprey, quien también decide continuar con el trabajo iniciado y sigue modificando a este sensacional ‘cavallino rampante’.
El único Ferrari F40 con este color Nardo Grey
A día de hoy este mítico deportivo se ha convertido en uno de los Ferrari F40 más modificados y poderosos de la historia. Para empezar su carrocería, ahora equipada con el paquete Competizione de la época, ha sido pintada en un color llamado Nardo Grey, siendo el único F40 con dicho tono. También se asienta sobre unas llantas que tienen bloqueo central, además de estar equipado con un capó específico que contempla una gran toma de admisión de aire y la toma de carburante. Este Ferrari F40 también luce minimalistas espejos retrovisores, además de un gran alerón trasero de fibra de carbono.
Una vez dentro luce unos asientos de competición y con estructura de fibra de carbono que se tapizan en color azul. No faltan unos arneses de seguridad firmados por Sabelt en color rojo, un selector para el cambio exclusivo, un sencillo volante de tres radios… En definitiva, todo lo necesario para disfrutar de la conducción con esta maravilla cuyo motor también ha sufrido diferentes alteraciones a lo largo de sus 34 años de historia.
Su 2.9 V8 Biturbo duplica la potencia original
Y es que se dice que bloque original, un 2.9 V8 Biturbo ha sido adaptado para poder generar entre 700 y 1.000 CV de potencia en función del programa de conducción elegido por su propietario. Y en la versión más hardcore, significa superar el doble de las cifras originales.