Tener un Ferrari no solo es una cuestión de dinero, sino también de clase y demostrar que, realmente, valoras tener ese coche de lujo que seguramente todos quieran tener. Lo hemos comentado con amigos, con familiares… ¿Quién no desea un Ferrari?
Y es que la compañía italiana tiene su potestad particular para decidir quiénes pueden comprar sus espectaculares vehículos y decidir quiénes ya no. Es como un club, si rompes las reglas, estás totalmente fuera. Pero ojo… ¿sabes cuáles son esas reglas?
4De cabeza a la lista negra: prohibido el tuning
Alterar, modificar o tunear el coche no se puede hacer tampoco. Si bien puedes poner tu sello al vehículo, debes cumplir con las reglas para mantener la esencia Ferrari. La compañía tiene un “Programa de personalización”, que permite a los compradores crear el coche de sus sueños en el estudio Atelier Ferrari, donde son guiados por expertos para mantener el ADN de los modelos. Precisamente, un buen puñado de artistas han sido vetados por ese motivo.
