Ya está aquí el Ferrari Purosangue, el SUV de la marca de Maranello. Ha tardado en llegar, cuando sus rivales ya hace tiempo que sucumbieron a la moda SUV. Porsche con el Cayenne, Lamborghini con el Urus, Bentley con el Bentayga, Aston Martin con el DBX, Maserati con el Levante o Rolls con el Cullinan. Las principales marcas de lujo y deportivas tienen uno o más modelos en su portfolio.
22+2 plazas
Dentro de su deportividad, haciendo honor a lo que se espera de un Ferrari, el Purosangue es el modelo más funcional de la marca, configurado para dos más dos plazas. Y cuenta con un portón trasero, aunque la línea de carga sea elevada, para dar cabida a más del doble de equipaje que en cualquier otro Ferrari. Cubica 473 litros.
El diseño interior ofrece una atmósfera deportiva, en línea con los productos de la marca. Y no renuncia a la digitalización, con dos zonas totalmente diferenciadas para conductor y copiloto (dual cockpit). Así, el salpicadero está dividido en dos partes, y el copiloto controla una amplia pantalla frente a su posición, de 10,2”.