El panorama automovilístico en Europa está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por regulaciones cada vez más estrictas en materia de emisiones. En un esfuerzo por cumplir con los límites establecidos y evitar multas cuantiosas, los fabricantes se han visto obligados a redefinir sus estrategias de motorización, optando por la reducción de tamaño y la electrificación, incluso en segmentos de alto rendimiento y lujo, como lo ejemplifica el caso del Lamborghini Revuelto.
La presión regulatoria se intensifica con la amenaza de multas considerables por superar los límites de emisiones, así como con la perspectiva de una prohibición total de motores de combustión no neutros en carbono para 2035 en toda Europa. Además, se establece un objetivo ambicioso de reducción del 55% de las emisiones de CO2 para 2030, lo que representa un desafío significativo para la industria.
Sin embargo, Ferrari ha decidido tomar un rumbo divergente al presentar un superdeportivo exclusivo, un producto emblemático que perdura en el recuerdo a lo largo de los años. La elección de revelarlo durante el Gran Premio de Miami no es una coincidencia, sino una estrategia calculada.
4Saben que siempre hay alguien dispuesto a comprar
El alto precio de entrada, fijado en 395.000 euros para el coupé y 435.000 euros para el Spider, refleja la exclusividad y el prestigio asociados con la marca del Cavallino Rampante. Aunque estas cifras puedan parecer exorbitantes para algunos, Ferrari continúa encontrando un mercado ansioso en América y en crecimiento en China, donde la demanda de vehículos de lujo permanece robusta.
En cuanto a las regulaciones europeas sobre emisiones y multas, Ferrari se muestra confiado en su capacidad para sortear cualquier obstáculo. Ya sea mediante la introducción de modelos eléctricos para reducir la media de emisiones o al traspasar parte de las multas a los clientes, la firma italiana demuestra una habilidad para adaptarse a las circunstancias mientras sigue manteniendo su estatus como una marca de élite.
En definitiva, el Ferrari 12Cilindri no solo es un tributo a la rica historia de la compañía, sino también un recordatorio de su habilidad para desafiar las convenciones y mantenerse a la vanguardia de la innovación y el lujo en la industria automotriz.
