La factoría de Fiat Lingotto, en Turín, se inauguró en 1923 y contaba con la peculiaridad de tener un circuito de pruebas en la azotea. Allí se probaron todos los lanzamientos de la marca, incluido el 500, su coche más emblemático. Una fábrica que hoy se ha transformado para seguir mostrando al mundo la historia de Fiat a través de un museo dedicado al Cinquecento, Casa 500, y La Pista 500, el jardín colgante más grande de Europa, situado en lo que antes era la pista, en lo alto del edificio. Un lugar abierto al público, que pretende convertirse en un nuevo pulmón verde de la ciudad.
La Casa 500 -que ya abrió virtualmente el pasado año– representa el nuevo templo del icónico modelo, tan unido a la Dolce Vita italiana. El museo es un nuevo espacio que forma parte de la Pinacoteca Agnelli. Con más de 700 metros cuadrados y vistas a la pista del Lingotto, recorre la historia de este coche a lo largo de sus tres generaciones. La muestra se desarrolla en torno a un árbol que, de forma simbólica, representa la continuidad del modelo y los materiales que se han utilizado para construir el museo son reciclados o reutilizables, productos recuperados del mar, pinturas ecológicas, etc.
Los visitantes que acudan a esta Casa 500 podrán sumergirse en ocho áreas temáticas, que recorren el pasado y presente del Fiat 500. La primera es un espacio inmersivo con fotos y videos, donde el público regresa a 1957: el año del lanzamiento del Fiat 500, todo un emblema de la motorización de masas. Después nos encontraremos con doce productos industriales que, al igual que ha ocurrido con el 500, se han convertido en iconos, y con otro espacio donde se nos muestra la historia del 500.
Una parada para recorrer los 12 carteles publicitarios del primer 500, símbolo de la democratización del automóvil y también de libertad y emancipación de la mujer, y otra para abarcar las tres generaciones de este modelo gracias a una sección transversal de la carrocería de un coche real de 1957, rodeada por algunos componentes del 500 de 2007 (llantas, ruedas, faros delanteros y traseros, volante, salpicadero con infoentretenimiento y retrovisores) y también del nuevo modelo de 2020.
Por último, descubrimos en 'Casa 500', la evolución de Fiat Lingotto desde la fábrica de coches y el lugar donde se guardaban los secretos industriales de la marca hasta la transformación actual en que esta factoría se ha convertido en un espacio para un museo verde centrado en la nueva movilidad sostenible.
La Pista 500
La transformación de Fiat Lingotto aún nos depara una sorpresa más: el jardín vertical más grande de Europa, La Pista 500, instalado en lo alto del edificio, compartiendo el espacio de la pista de pruebas de la antigua fábrica. Este jardín es un símbolo de cómo un lugar que en su anterior vida no era precisamente ecológico puede convertirse en un templo del medio ambiente y representa también el objetivo de sostenibilidad de la marca.
Es obra del arquitecto Benedetto Camerana y se desarrolla a lo largo de todo el circuito de 1,2 km (donde ahora solo se prueban vehículos eléctricos) y tiene 28 metros de altura. Está diseñada en áreas temáticas, con zonas de yoga y fitness, esculturas, etc… en las que encontramos plantas de todo tipo, en total más de 40.000 ejemplares de 300 especies y variedades.