Los filtros de partículas del coche son un elemento básico para evitar daños al entorno. Si tuyo está muy deteriorado, es hora de saber cómo sustituirlo.
Los modernos automóviles están equipados con sistemas de escape que cuentan con un filtro de partículas. Esta pieza, responsable de retener partículas de combustión y contaminantes en el aire de escape, asegura el correcto funcionamiento del motor y cumple la normativa ambiental. Desgraciadamente, por los altos niveles de humo emitidos por los motores diésel, el filtro de partículas se deteriora con el tiempo.
3¿Es mejor prevenir que curar?
Es esencial cambiar el filtro de manera periódica para mantener tu motor sano y limpio. La mejor forma de prevenir los daños es realizando una revisión constante del aire de escape que podrás comprobar tú mismo. Una atenta inspección evitará las consecuencias de una posible avería.
Los filtros de partículas del coche (FPR) se clasifican en cuatro categorías diferentes: FPRR (filtro de regeneración rápida), FPRD (diferente filtro de regeneración rápida), FPC (carga de polvo) y FPE (carga de humo). Estos filtros van conectados a un dispositivo electrónico que controla el flujo de aire y el tamaño de partículas.