Los filtros de un coche son componentes esenciales, pero a menudo subestimados, en el mantenimiento de un vehículo. Desde el motor hasta el habitáculo, estos filtros trabajan incansablemente para asegurar que tanto la mecánica del coche como la salud de sus ocupantes se mantengan en óptimas condiciones. Sin embargo, existe una gran cantidad de mitos y desinformación sobre su funcionamiento y mantenimiento que pueden llevar a decisiones erróneas y costosas. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para cuidar correctamente los filtros de tu coche y evitar problemas en el futuro.
2Mito 1: «Un filtro económico sustituido con mayor frecuencia es igual de efectivo»
Uno de los mitos más extendidos es que un filtro más barato, reemplazado con el doble de frecuencia, puede cumplir la misma función que un filtro de mayor calidad. Esta creencia es un error común y potencialmente dañino.
Un filtro está diseñado para operar de manera efectiva durante todo el periodo de servicio recomendado por el fabricante del vehículo. Durante este tiempo, el filtro acumula partículas y alcanza su punto de «pérdida de carga máxima», que es cuando la capacidad de filtrado se ve reducida. Reemplazar un filtro barato dos veces no resuelve este problema; de hecho, simplemente significa que se alcanza dos veces ese punto crítico. Un filtro de mayor calidad, en cambio, está diseñado para mantener su eficiencia hasta el final del periodo recomendado, lo que asegura una protección continua y efectiva para el motor.
