La industria automotriz se encuentra en medio de una transformación significativa, y China está liderando este cambio. Según un reciente estudio, los vehículos eléctricos de batería (BEV) superarán en ventas a los automóviles de combustión interna por primera vez en 2025. Este artículo profundiza en las proyecciones del mercado automotriz chino, el impacto en los fabricantes internacionales y las dinámicas internas del sector de vehículos eléctricos.
Crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en China
Las ventas de vehículos eléctricos y híbridos enchufables (PHEV) están proyectadas para crecer aproximadamente un 20% interanual en 2025, alcanzando más de 12 millones de unidades vendidas. Esta cifra representa más del doble de los 5,9 millones de vehículos eléctricos vendidos en 2022. Este crecimiento no solo posiciona a China como el mayor mercado automotriz del mundo, sino que también refleja un avance significativo respecto a sus competidores occidentales.
Proyecciones para el futuro
Las estimaciones indican que las ventas de automóviles con motor de combustión tradicional caerán más de un 10% en 2025, situándose por debajo de los 11 millones de unidades. Este descenso representa una disminución cercana al 30% desde los 14,8 millones vendidos en 2022. La tendencia sugiere que China alcanzará el objetivo de que los vehículos eléctricos representen el 50% de las ventas de automóviles en 2035, diez años antes de lo previsto.
La amenaza a los fabricantes internacionales
El crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en China está comenzando a afectar a los grandes fabricantes de automóviles de Alemania, Japón y Estados Unidos. En 2024, se espera que el mercado chino de vehículos eléctricos crezca cerca del 40%, mientras que la participación de mercado de las marcas extranjeras ha caído a un mínimo histórico del 37%, una reducción significativa desde el 64% en 2020.
Impacto financiero en las marcas extranjeras
Este cambio ha tenido repercusiones financieras. Por ejemplo, GM ha amortizado más de 5.000 millones de dólares de su valor comercial en China. Además, el grupo detrás de Porsche ha advertido sobre una posible amortización de su participación en Volkswagen de hasta 20.000 millones de euros. Estas cifras reflejan la creciente presión que enfrentan las marcas extranjeras en un mercado cada vez más dominado por los fabricantes locales.
Rivalidad interna entre fabricantes chinos
Aunque el sector de vehículos eléctricos en China está en auge, también enfrenta desafíos significativos. La competencia intensa entre los fabricantes de automóviles chinos está creando un entorno donde algunos actores pueden ser «expulsados» del mercado. Según analistas, la intensa competencia y la guerra de precios son factores que podrían limitar el crecimiento de este sector.
Desafíos del crecimiento
A pesar del crecimiento, hay una desaceleración en el ritmo de ventas desde los niveles récord alcanzados después de la pandemia. Un exceso de oferta de modelos y la incertidumbre sobre la política económica en China son factores que podrían afectar el rendimiento del mercado en el corto plazo. Se estima que muchos fabricantes internacionales, como Volkswagen, no lanzarán nuevos modelos relevantes de vehículos eléctricos en China hasta finales de 2025 o 2026.
Innovación y nuevos modelos en el mercado
A pesar de los desafíos, la innovación sigue siendo un motor clave en el sector de vehículos eléctricos. Se espera que los fabricantes en China lancen alrededor de 90 nuevos modelos en el cuarto trimestre de 2024, lo que equivale a aproximadamente un modelo nuevo cada día. Casi el 90% de estos nuevos lanzamientos serán vehículos eléctricos, lo que demuestra el compromiso de la industria con la electrificación.
Expectativas para 2025 y más allá
Las expectativas para el final de 2025 son optimistas, impulsadas por la expiración de subsidios y la introducción de un impuesto del 5% sobre las compras de vehículos eléctricos en 2026. Esto podría resultar en un aumento significativo en las compras hacia finales de 2025, a medida que los consumidores busquen aprovechar los beneficios fiscales antes de que se implementen nuevos costos.