Si alguna vez has usado tu propio coche para realizar un trayecto laboral o ir a una reunión fuera de la oficina, probablemente sin saberlo, formas parte de lo que se conoce como la Flota Gris. Este término se refiere al conjunto de vehículos particulares que los empleados utilizan en tareas laborales, sin que estos coches pertenezcan oficialmente a la empresa.
Sorprendentemente, según un estudio realizado por Continental y Fundación CEA, la mayoría de los españoles desconocen este concepto, aunque el 70% de ellos se identifican dentro de esta “flota”. Este fenómeno afecta a miles de personas que diariamente emplean su coche para fines laborales, un dato que resalta la importancia de regular su uso y optimizar sus implicaciones en seguridad, economía y medioambiente.
7El camino hacia una movilidad consciente y regulada
Es evidente que la movilidad ha cambiado, y cada vez más trabajadores dependen de sus coches para tareas relacionadas con el trabajo. La Flota Gris es una realidad cotidiana para miles de personas y, sin embargo, una desconocida. La regulación de esta flota representa un paso necesario hacia un sistema de movilidad más seguro, económico y ecológicamente responsable. La concienciación por parte de los usuarios, la acción de las empresas y el respaldo de las administraciones son esenciales para convertir este fenómeno en una herramienta de transporte confiable y bien gestionada.
Continental y Fundación CEA han dado un paso importante con este estudio, pero ahora el siguiente movimiento corresponde tanto a las autoridades como a las empresas y trabajadores.