La planta española de Ford en Almussafes (Valencia) ha sido finalmente la elegida por la multinacional automovilística norteamericana para producir dos nuevos modelos eléctricos del fabricante, lo que garantiza el futuro de la factoría a largo plazo. La fábrica valenciana se ha adjudicado la plataforma de vehículos eléctricos GE2 frente a la alemana de Saarlouis, con la que competía, y comenzará a producir estos nuevos coches de cero emisiones a partir de 2025.
La confirmación oficial de la adjudicación de la plataforma para eléctricos a la planta de Almussafes tendrá lugar hoy en una reunión a nivel mundial, pero fuentes del Gobierno español ya han asegurado que la decisión está tomada. Esto dará continuidad a la fabricación en la factoría valenciana, que actualmente centra su producción en un 60% en el modelo Kuga. En la planta española había preocupación por el futuro, ya que se dejó de fabricar el Mondeo hace unos meses y también cesará la producción del S-Max, el Galaxy y la furgoneta Transit Connect en los próximos años.
Almussafes contaba con varios puntos a su favor para posicionarse por delante de la factoría alemana de Saarlouis en la adjudicación de los nuevos modelos eléctricos. Los costes laborales de los más de 6.000 empleos directos que dependen de la planta son menores y se ha firmado recientemente un nuevo convenio laboral con medidas de contención y flexibilidad. Aunque estas decisiones pueden haber tenido peso en la decisión de Ford, desde la filial europea ya se anunció que probablemente se tendrán que llevar a cabo algún otro tipo de ajustes.
La planta de Almussafes está a tan solo 60 kilómetros de Sagunto, la localidad valenciana donde se construirá una gigafactoría de baterías para coches eléctricos impulsada por el Grupo Volkswagen junto otras empresas, que se pondrá en marcha en 2026 gracias a los fondos del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico y conectado, Perte VEC.
Almussafes fabrica en la actualidad una media diaria de 2.200 motores y 2.400 coches y la decisión de la multinacional americana afianza a Valencia como el polo industrial del Mediterráneo.
