Hace unos días os contábamos que el SUV de la marca del óvalo azul se renovaba para ofrecer la última tecnología de asistencia al conductor, nuevos motores y un alto grado de confort. Entre las novedades más destacadas es la incorporación de un sistema de desconexión de tracción en las cuatro ruedas basado en inteligencia artificial para mejorar la tracción y la eficiencia de combustible.
Esta nueva tecnología de desconexión de tracción a las cuatro ruedas, que se estrena en el Edge, utiliza información de un gran número de sensores de alta tecnología que determinan si se necesita la tracción inteligente en las cuatro ruedas, proporcionado un ahorro de combustible de un 6,5% mientras se opera en el modo de tracción en las delanteras.
Cuando se conduce en condiciones favorables, permanece el modo tracción a las dos ruedas, ayudando al ahorro de combustible; cuando las condiciones son desfavorables, cambia a la tracción a las cuatro ruedas, proporcionando una tracción optimizada.
El supervisor de aplicaciones de motor de Ford, Scott Beiring, ha asegurado que «el cambio entre la tracción a las dos ruedas y la tracción a las cuatro ruedas debe ser lo suficientemente rápido y fluido como para que el cliente no sepa que está ocurriendo».
Motor diésel EcoBlue
El nuevo Ford Edge incorpora un motor diésel EcoBlue de 2.0 litros con 190 CV (y 238 CV en formato biturbo) con Start-Stop de serie y asociado a una nueva caja de cambios automática de ocho velocidades.
