Ha sido en Colonia donde Ford ha presentado su nuevo Ford Focus RS, un modelo que hace precisamente el número 30 de los modelos RS creados por la firma del óvalo en toda su historia. Historia de los Ford RS que comenzó precisamente en esta ciudad alemana con el lanzamiento en el año 1968 del Ford 15M RS. Más tarde también aparecerían legendarios modelos como los Ford Escort RS 1600, Ford Sierra RS Cosworth, Ford RS 200, Ford Escort RS Cosworth… Modelos que han forjado durante años la historia más deportiva de Ford.
La tercera generación del Focus RS
Este nuevo deportivo de estética imponente ha sido desarrollado por ingenieros de Ford Performance de Europa y Estados Unidos, y se convierte en el tercer Ford Focus RS de la historia, tras sus antecesores lanzados en los años 2002 y 2009. Eso sí, este es el primero de todos ellos en contar con un sistema de tracción a las cuatro ruedas, pues sus antecesores optaban por la tracción delantera para transmitir al asfalto los 215 CV en el caso de hablar de los de la primera generación y los hasta 350 CV que generaban los exclusivos Ford Focus RS500 (305 CV ofrecían los Ford Focus RS «normales»).
Un Focus RS con tracción total
Este nuevo sistema de tracción total envía de forma inteligente la potencia a las cuatro ruedas del Ford Focus RS en función del estado del firme, pero también dependiendo de nuestra forma de conducir. Diferentes sensores leen varios parámetros 100 veces por segundo para conseguirlo. De esta manera el sistema es capaz de enviar hasta un 70 por ciento de la potencia a las ruedas traseras, pero toda la potencia que llega a éstas se puede repartir de forma exclusiva a un único neumático. Por si todo ello fuera poco, el sistema también actúa sobre los frenos para optimizar la dinámica, es lo que en Ford denominan Dynamic Torque Vectoring. Así, siempre se envía más potencia a las ruedas que se encuentran en el exterior de la curva, mientras que al rodar en circuito, se conseguirán realizar deslizamientos de su eje posterior de forma totalmente controlada. Así, no es de extrañar que Ford presuma de que su nuevo Focus RS pueda soportar aceleraciones laterales superiores a 1 G. Para poner a punto este sistema de tracción total se ha contado con la inestimable ayuda y asesoramiento de nada menos que Ken Block.
Pero este Ford Focus RS no sólo asegura una dinámica excepcional gracias a su nueva tracción total, sistema del que ahora sólo pueden presumir en este elitista segmento vehículos como los Audi S3, BMW M135i, Mercedes A45 AMG, Subaru WRX STI y Volkswagen Golf R, modelos que también pertenecen al «Club de los 300 CV». Ford también ha trabajado de forma exhausiva en la dirección, en los frenos, firmados por Brembo o en la suspensión, que incorpora unos amortiguadores con dos modos de funcionamiento, siendo el más deportivo el ideal cuando nos queremos divertir de verdad en un circuito.
En su desarrollo, Ford trabajó de forma estrecha con Michelin, quien ayudó al proyecto desarrollando unas gomas de altas prestaciones en medida 235/35 R19. Así, este Ford Focus RS es el primero que permite elegir a su propietario entre dos compuestos distintos, pues estarán disponibles de serie unos Michelin Pilot Super Sport, pero como opción se ofrecerán los Michelin Pilot Sport Cup 2.
320 CV con su motor 2.3 EcoBoost
Pero todo esto sólo sería fachada si bajo su capó delantero no se escondiera algo «grande». Esa zona es la que se ha reservado al propulsor que también utilizan los nuevos Ford Mustang, pero optimizado para el objetivo marcado en el desarrollo de este Ford Focus RS. El propulsor 2.3 de cuatro cilindros y tecnología EcoBoost genera una potencia de 320 CV (314 CV ofrece en el caso del Mustang), gracias a equipar un nuevo turbocompresor de mayor tamaño y doble entrada. También equipa un nuevo sistema de escape, que además añade una válvula en el silenciador para variar el sonido que emite este deportivo. Por último tampoco se ha pasado por alto el sistema de refrigeración y equipa el radiador más grande jamás utilizado en un Ford Focus entre otros elementos que aseguran una temperatura óptima del propulsor aunque hagamos un uso intensivo en circuito. De esta manera, el nuevo Ford Focus RS tendrá 70 CV más que un Ford Focus ST, que cuenta con el 2.0 EcoBoost (también hay ahora una alternativa TDCi con 185 CV). Pero al igual que éste, el Focus RS suma el sistema Auto-Start-Stop, por lo que su consumo medio se reducirá considerablemente, quedando entre los 6,8 l/100 km del Focus ST y los 8,0 l/100 del Mustang, el cual no equipa dicho sistema de ahorro.
Será rápido, muy rápido
Y es que Ford no ha confirmado los datos sobre las prestaciones de este nuevo Focus RS, un modelo que se comenzará a fabricar en la planta que Ford tiene en Saarlouis, Alemania, a finales de este año, por lo que no llegará a los concesionarios hasta 2016. Eso sí, superará los 248 km/h de los que presume un Ford Focus ST y será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en algo así como en 5,0 segundos (un Golf R con cambio manual necesita 5,1 segundos).
Exclusivamente estará asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades y también a una estética imponente. Incorpora paragolpes deportivos, un difusor posterior (los modelos que se venderán en Europa tienen además una luz de antiniebla en el centro), un alerón que ayuda a pegar al asfalto su eje trasero… También contará con unas exclusivas llantas forjadas de 19 pulgadas que pesan un kilo menos que unas convencionales. En el habitáculo tampoco faltan detalles que realcen la deportividad de semejante vehículo, incluyendo unos relojes adicionales que muestran la presión del turbo, además de la presión y la temperatura del aceite. Tampoco faltan unos deportivos asientos firmados por Recaro. Como sucede con sus neumáticos, opcionalmente se podrá adquirir también con otros aún más deportivos, también firmados por Recaro y con el logo RS. Su carrocería se podrá elegir en los colores Stealth Grey, Shadow Black, Blanco Crystal y Nitrous Blue, un color de cuatro capas exclusivo para el Ford Focus RS y que no es el color de esta unidad presentada, que tiene el color Liquid Blue que vimos en el Ford GT presentado en el Salón de Detroit.
