Hace menos de un año que se comercializa el actual Ford Mondeo, una berlina que ya hemos probado en Motor16 con los propulsores TDCi de 150 y 180 CV, además de en su eficiente versión Hybrid.
Pero para imprimir un carácter más especial al Mondeo, Ford ha lanzado una versión que apunta muy alto. Se trata de un producto especial, diferente, exclusivo, algo que es mucho más que un 'simple' nivel de equipamiento.
Hablamos del Mondeo Vignale, que se posiciona por encima de los Titanium, que ya sorprenden con un equipamiento completo y ajustes de calidad. ¿Por qué Vignale? Personalmente le hubiera dado un aire nostálgico recuperando el acabado Ghia. Pero Ford ha escogido el apellido de Alfredo Vignale, un carrocero italiano que trabajó en los años 40 del pasado siglo para ilustres marcas como Ferrari o Maserati. En 1973 Ford compró la empresa Vignale.
El cliente Vignale es aquel que claramente se quiere diferenciar del resto, pero no recurre a productos de marcas consideradas 'premium'. Es similar a los Renault Initiale París o la gama DS, aunque ésta ya es marca independiente de Citroën.
Vignale es sólo el comienzo de una nueva etapa en Ford, y en 2016 llegarán los S-Max y Edge Vignale.
Fabricados en Valencia
El cliente Vignale recibe un trato especial y diferenciado, pues su vehículo se configura en el Vignale Lounge. Este pedido se encarga a la planta de Almussafes en Valencia, donde se fabrican todos los Mondeo. Pero se trata de una unidad especial y por ello el trato ya dentro de la fábrica tambien es preferente. Nocciola, Magnético, Negro Grafito y Blanco Platino, estos son colores exclusivos en los que se puede pintar la carrocería del Mondeo Vignale, colores que demandan un 50 por ciento más de tiempo en aplicarse que el resto de tonalidades de la gama Mondeo. Se combinan con nuevos cromados, llantas de 18 o 19 pulgadas, diferente diseño para la parrilla frontal y los faros antiniebla LED.
Tan diferenciado es el proceso de fabricación de un Mondeo Vignale que cuando está ensamblado pasa al Quality Center, donde ojos y manos entrenadas perciben cualquier mínima imperfección en su exterior, pero también en un habitáculo tapizado con refinado cuero que adquiere un patrón de diseño exclusivo. Sus asientos presentan cuero perforado, y también los laterales y la parte posterior se tapiza en cuero y no en símil. Tienen regulación eléctrica y calefacción, pero pueden sumar ventilación e incluso masaje en los delanteros. El salpicadero, las puertas, el volante… Todo su interior rebosa cuero, elegancia, artesanía…
El Mondeo Vignale sale de la fábrica, pero aquí no acaba la experiencia Vignale, pues el cliente puede decidir que su vehículo se le entregue en un FordStore o en su propia casa. También se beneficiará de detalles exclusivos como una atención especial en los concesionarios, contará con una web específica Vignale para clientes, un teléfono 24 horas denominado Vignale OnCall y una App desde la que controlar su vehículo y acceder a contenidos que sólo se ofrecen a clientes Vignale, pues la experiencia Vignale va mucho más allá del vehículo.
Tecnología exclusiva del Mondeo
Y para diferenciarse nada mejor también que apostar por las mecánicas más potentes y exclusivas en la gama Mondeo, comenzando por el 2.0 EcoBoost de 240 CV y terminando por el eficiente Mondeo Hybrid. Pero a nuestra llegada a Roma, donde tuvimos ocasión de probar los nuevos Mondeo Vignale, nos fijamos en el nuevo 2.0 TDCI de 210 CV, una mecánica que suma un segundo turbocompresor respecto al de 180 CV. Se combina con una caja de cambios Powershift con 6 relaciones y levas en el volante. Para minimizar el gasto añade 'Start/Stop', pero se desconocen por ahora sus datos de prestaciones y consumo -medimos 6,8 l/100 km en el recorrido-. Los TDCi 180 podrán adquirirse también con tracción total i-AWD.
Los precios de los Mondeo Vignale oscilan entre los 39.950 y los 52.745 euros.