El pasado mes de mayo con motivo del Salón de Nueva York, la firma del óvalo azul nos sorprendió con este llamativo Ford Mustang High Performance, una versión especial desarrollada por los expertos de Ford Performance y que toma como punto de partida las unidades equipadas con el motor 2.3 EcoBoost.
Ahora bien, esta versión especial se ofrece en Estados Unidos con carrocería Fastaback y Convertible, así como con cambio manual o automático, con seis y diez velocidades respectivamente.
Como sabrás, estos Mustang High Performance esconden el turbocompresor utilizado por los Ford Focus RS, de forma que la potencia de este cuatro cilindros ha pasado de 310 a 335 CV, al igual que genera un par motor de 475 Nm.
Más potente, más dinámico, más exclusivo
Además de esta inyección de energía, Ford Performance acorta los desarrollos de ambas transmisiones para mejorar la respuesta del acelerador, instala barras estabilizadoras más gruesas, una dirección actualizada, el equipo de frenos Brembo usado por los Mustang GT, el diferencial trasero de deslizamiento limitado, sistema de escape activo, además de unas llantas de 19 pulgadas, calzadas con neumáticos Pirelli P Zero Corsa en medida 265/40 R19.
Diferenciarlo será sencillo, porque todos lucen el splitter delantero de los Mustang GT, una parrilla específica, retrovisores grises, adhesivos en su capó y unas placas que recalcan su singularidad, sin olvidar que se ofrece en exclusivos colores como Twister Orange, Grabber Lime, Iconic Silver o Rapid Red. También dentro encontraremos molduras específicas y una placa creada para la ocasión, sin olvidar de que cuenta con un completo equipamiento donde no falta el tapizado en cuero, cámara trasera, sistema de navegación, climatizador, pantalla de 8 pulgadas… Si bien, en Australia, los asientos Recaro o el cuadro de instrumentos digital son opcionales.
Y es que estos deportivos Ford Mustang High Performance van a cruzar el charco y desde febrero de 2020 comenzarán a estar disponibles en nuestras antípodas.