En el año 1997 se lanzaba en el mercado europeo un llamativo y asequible deportivo que acariciaba los cuatro metros de largo y que tomaba como punto de partida el legendario Ford Fiesta de la época. Aquel coupé era el Ford Puma, e ingresaba en un segmento muy particular, escribiendo junto al histórico Probe una parte de la época de la firma del ovalo azul en Europa.
22 años más tarde el Ford Puma regresa a la vida, pero en esta ocasión con un atractivo traje que le permite entrar de lleno en el proliferante segmento de los crossover urbanos, no en vano mide sólo 4,19 metros de largo. Para que te hagas una idea, eso son 12 centímetros más que un Ford Fiesta Active y 9 centímetros más que un Ford EcoSport, dos modelos con los que este nuevo Puma convivirá junto a sus hermanos mayores (Kuga, Edge y Explorer) cuando se ponga a la venta en Europa, algo que sucederá a finales de este mismo año.
Tiene un diseño muy atractivo
Su diseño es realmente sorprendente, con líneas muy particulares y con ciertos detalles que recuerdan al deportivo Ford GT, aunque también hace alusión al nuevo Ford Kuga.
Durante la primera toma de contacto, que tuvo lugar a comienzos del pasado mes de mayo en Düsseldorf, sólo tuvimos ocasión de conocer su deportiva versión ST-Line, pues este Puma aterrizará en los concesionarios españoles en acabados Titanium, ST-Line y ST-Line X (en otros países se ofrecerá con acabado Trend, Titanium X, pero en ninguno llegará una versión Vignale). Esta deportiva variante se diferencia del resto por presentar ciertos toques dinámicos, pues los diferentes acabados se desmarcan entre sí con paragolpes diferenciados, llantas, apliques cromados, parrilla frontal e incluso con diferentes firmas lumínicas para sus faros delanteros, que tendrán tecnología Full LED, al igual que sus antinieblas. En este caso concreto se apuesta por unas llantas de 19 pulgadas con gomas 225/40, aunque las de serie en los ST-Line son de 18. Si bien, habrá opciones más 'coherentes' en los otros acabados.
Esta atractiva carrocería, que se ofrecerá en once colores diferentes, se sustenta sobre la plataforma empleada por los nuevos Fiesta, sólo que su distancia entre ejes será mayor (no se ha confirmado la cifra exacta, pero un Fiesta tiene 2.493 milímetros), al igual que sus anchos de vías. Y también esa plataforma esconde una sorpresa en su parte posterior, la cual como curiosidad se fabrica en fibra de vidrio.
Presumirá de comportamiento
Y es que con el fin de ofrecer una sensacional dinámica, todos estos sutiles toques ayudan, al igual que el haber creado unas suspensiones específicas con el fin de disimular su mayor centro de gravedad respecto a un turismo. Aunque esto último tampoco es un aspecto para alarmarse, pues mide sólo 1,56 metros de alto, apenas seis centímetros más que un Fiesta.
Precisamente del nuevo utilitario de la firma del óvalo azul este Puma también hereda su presentación interior, con una distribución muy lógica y con materiales de calidad, aún teniendo en cuenta que se trataban de unidades preserie (si que se notaban unos ajustes entre las uniones de su carrocería mejorables).
Su postura de conducción es semejante a la de un Fiesta o un Focus, pero acceder a su habitáculo es más cómodo, además de que su posición le procura una mejor visibilidad del entorno. Tras su volante sorprende la llegada de un cuadro de instrumentos digital con pantalla de 12,3 pulgadas (será una de sus opciones), que además de tener una vista de presentación creada para la ocasión, cuenta con diferentes gráficos que van cambiando en función del modo de conducción elegido desde un mando colocado cerca del freno de mano, que no es eléctrico. Esos modos son Normal, Eco y Sport, en el caso de los ST-Line, pues también habrá modos Slippery y Trail. Si bien, esta pantalla digital no muestra los mapas del sistema de navegación como ocurre en otras marcas.
Todos estos modos de conducción variarán la gestión de su motor, el tacto de la dirección, el sonido del motor o la acción de ESP para adaptarse a las necesidades de cada momento.
Dependiendo del acabado elegido, su salpicadero se corona con una pantalla táctil de hasta 8 pulgadas y con sistema SYNC 3, que suma conexión Apple CarPlay y Android Auto y puede estar combinada con un cargador inalámbrico o con un sistema de sonido Bang & Olufsen con 10 altavoces y 575 vatios de potencia.
Detrás también hay un abundante espacio, pues con una persona de 1,75 metros al volante, hay 70 centímetros para las piernas, que no está nada mal. También sobran centímetros hasta el techo (este ejemplar contaba con techo panorámico formado por dos piezas, la delantera de apertura eléctrica, pero ambas se ocultan con una red manual) y la cota de anchura es considerable, por lo que tres personas no muy corpulentas se pueden acomodar sin problema, pues el túnel central no es muy voluminoso (no hay salidas de ventilación centrales), además de que su diseño no condiciona a contar con unas puertas traseras incómodas por su menor altura y no transmite sensación de agobio en su interior como sucede en alguno de sus competidores. Si bien, los plásticos de tacto blando, las inserciones en cuero o los pespuntes en contraste, se limitan a las plazas delanteras.
Una caja de sorpresas por maletero
Mención especial merece su maletero, y eso que este Puma carece de banqueta trasera móvil y su respaldo está dividido en partes 60:40. No parece como para tirar cohetes, pero Ford lo ha resuelto de manera impecable, comenzando por un portón que puede ser eléctrico y con función manos libres, novedad en el segmento. Tras ese portón aparece un maletero de formas muy regulares y con 456 litros (303 tiene un Fiesta y 334 un EcoSport) cuando colocamos el piso de su doble fondo en la posición más baja, pues la superior permite crear un piso plano cuando abatimos sus respaldos.
No contento con ello el Puma guarda un as bajo ese doble fondo en forma de cajón con otros 80 litros adicionales (mide 763 milímetros de ancho, 752 de largo y 305 de alto) que dan mucho juego, pues permite introducir objetos de hasta 1,15 metros de alto en posición vertical (se echan en falta anclajes para sujetar la carga) y sin la necesidad de tener que quitar su bandeja, que va anclada al portón, pues esta es flexible y se amolda a lo que llevemos en el maletero. Si bien, se puede desmontar de forma sencilla, además de que ahorra espacio respecto a una rígida o respecto a un estor enrollable.
De serie se apuesta por un kit reparapinchazos que va bajo el asiento del acompañante, pero opcionalmente se puede equipar con una rueda de repuesto de emergencia, que reduce la capacidad de este cajón a la mitad (40 litros). Dicho cajón extra, que forma la parte final de su chasis, presenta la particularidad de estar fabricado con fibra de vidrio y no con acero o aluminio, ahorrando peso a su chasis, pero sin minimizar el agrado en insonorización y con mínima posibilidad de corrosión. Además permite transportar objetos de nuestras aventuras de ocio sin miedo a ensuciarlo, pues en su fondo hay un tapón para poderlo lavar a presión sin problema.
Con tecnología Mild-Hybrid
Cuando se lance al mercado, exclusivamente llegará con mecánicas de gasolina EcoBoost con tres cilindros y un litro, las cuales ofrecerán 125 y 155 CV de potencia (en otros países llegara uno con 90 CV). Todas ellas recurrirán a un cambio manual de 6 velocidades y en un futuro llegará un cambio Powershift de doble embrague y 7 relaciones para la versión de 125 CV.
Curioso es que los 125 y 155 CV recurren (obligado en el más potente y opcional en el otro) a la tecnología mild-hybrid o híbrida suave, que añade un motor de arranque que funciona también como generador y que ofrece una potencia de 11,5 kW, además de una batería de 48 voltios. Gracias a este compendio, estas versiones conseguirán la etiqueta ECO de la DGT y ofrecerán un 10% de ahorro en trayectos urbanos, pues permite que el Auto Start-Stop funcione por debajo de 15 km/h, sin olvidar de que podrán desactivar uno de sus tres cilindros para ahorrar carburante. No contento con eso, esta tecnología mild-hybrid mejora las prestaciones y el agrado de conducción al reducir la acción de turbo, entregar el 50% más de par a bajas revoluciones y añadir 20 Nm de par motor adicionales en el caso de la versión más potente, llegando a 240 Nm.
Decir que la versión mild-hybrid de 125 CV firmará un gasto medio en ciclo WLTP de 5,4 l/100 km con emisiones de 123 g/km de CO2, mismos datos que esperan conseguir en su versión de 155 CV.
Además más adelante también llegará un 1.5 EcoBlue diésel con 120 CV, el cual contará con tratamiento de gases con AdBlue. Si bien, todos los Ford Puma contarán con tracción delantera, pues la tracción total la reservan en este segmento a su EcoSport.
Otro detalle a destacar de este nuevo Puma, que será ensamblado en la factoría que Ford tiene en Craiova, Rumanía, es una solución denominada Zip&Go, que permite reemplazar el tapizado de los asientos en cuestión de pocos minutos, pues va colocado con una cremallera, de forma que se puede desmontar para ser lavada en lavadora, pero también permite cambiar de personalidad su interior cuando nos cansemos, así como incluso poder tener un tapizado en cuero para el invierno y de tela para el verano por ejemplo. Este sistema será de serie en los acabados Titanium X y opcionales en el resto. Este acabado, junto a los Titanium también añaden la función masaje lumbar para los dos asientos delanteros, pues la tecnología está claro que brilla a un gran nivel en este nuevo crossover, pues ofrecerá el sistema Ford Co-Pilot 360, aparcamiento asistido, control de velocidad adaptativo con función Stop & Go (sólo en los automáticos), sensores de ángulo muerto, mantenimiento en el carril, frenada de emergencia con detección de peatones…
Ahora sólo queda esperar a que se acerque el lanzamiento de este singular crossover que les ha llevado más de cuatro años de desarrollo y cuyo histórico nombre 'dicen', surgió como si nada una vez acabado el proyecto, pues aseguran que no fue premeditado.
