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Ford RS200 Evolution. Uno de los 24 fabricados ha costado una pasta

Para homenajear las victorias en los rallys con su Ford RS200 dentro de la legendaria y extrema categoría Grupo B, la firma del óvalo azul decidió construir una serie de unidades de semejante criatura que cumplían las normas y podían ser matriculadas para poder circular por la calle. Pero entre todas ellas destacan las versiones Evolution, aún más salvajes y limitadas. Y una de estas ha salido a subasta al otro lado del océano.

Se dice que del extraordinario Ford RS200 se llegaron a fabricar aproximadamente 140 unidades. Pero de todos ellos, solo 24 tienen la suerte de haber nacido en su variante Evolution. Y este que ahora mismo tienes delante de tus ojos, acabado en color Diamond White y asentado sobre el número de chasis #070 es uno de esas 24 unidades privilegiadas. Unidad que por cierto se ha puesto a la venta en Estados Unidos.

De todos los Ford RS200, solo hay 24 unidades Evolution

1987 Ford RS200 Evolution Bring A Trailer. Imagen delantera.

Curioso sin duda alguna es que su último propietario lo haya tenido en su poder durante tan solo los últimos seis meses, en los que apenas ha cubierto 100 kilómetros al volante de este extraordinario Ford RS200 Evolution. Una unidad que se encuentra en Charlotte, Carolina del Norte y en cuyo odómetro se puede ver que apenas ha recorrido 600 kilómetros a lo largo de toda su vida. Lo que le convierte en uno de los Ford RS200 con menos kilómetros de la historia en ponerse a la venta. Cosa que como te podrás imaginar, no hará otra cosa que añadir un buen puñado de euros a la factura final.

Como cualquier otro Ford RS200, la versión Evolution está animada por un corazón firmado por Cosworth y colocado en posición central. Ahora bien, en estas versiones ese bloque de cuatro cilindros, con 2.137 centímetros cúbicos y sobrealimentado, dicen que proporciona entorno a los 600 CV de potencia en función de las necesidades del conductor. Esas cifras son enviadas al asfalto por medio de un sistema de tracción a las cuatro ruedas y de un cambio manual con 5 velocidades.

Un coche de competición con matrículas

1987 Ford RS200 Evolution Bring A Trailer. Imagen trasera.

Precisamente ese sistema de tracción total contempla además tres diferenciales de deslizamiento limitado y se puede tarar en tres modos diferentes. Uno de los cuales permite liberar el eje delantero y mandar todo su potencial a los dos neumáticos posteriores, que al igual que los delanteros tienen medida 225/50 R16 y se montan sobre unas llantas Speedline que se encuentran en un inmaculado estado.

Con todo ello se dice que los Ford RS200 Evolution son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,0 segundos, lo que no está nada mal para un vehículo con cerca de 40 años a sus espaldas. Y es que hay que recordar que estamos hablando de un vehículo nacido para la competición que fue debidamente civilizado para poderse utilizar en carretera. Sin embargo conserva todo su ADN desarrollado para lograr victorias en el exigente Grupo B, comenzando por unas suspensiones con doble amortiguador en cada rueda, un equipo de frenos firmado por AP Racing

Este Ford RS200 Evolution ha alcanzado un precio astronómico

1987 Ford RS200 Evolution Bring A Trailer. Imagen interior.

Todo ello se sustenta sobre una subestructura alveolar de aluminio con un túnel central fabricado en material compuesto, un subchasis y una jaula de seguridad integrada fabricados en acero… Sin duda una construcción realmente avanzada para sus tiempos, a lo que se suma una carrocería compuesta por paneles de fibra de vidrio, los cuales ayudaban a contener el peso de esta criatura, que luce un sencillo habitáculo donde no pueden faltar unos asientos de competición, arneses de cinco puntos, extintor… Y hasta un sistema de sonido de la época. firmado por Pioneer.

A la hora de escribir este artículo, aún quedaban seis días para que finalizase la subasta en Bring A Trailer de este Ford RS200 Evolution, cosa que acabó ayer mismo.Por entonces la puja más elevada era de 180.000 dólares (casi 171.000 euros), cuantía que ha quedado eclipsada por los 420.000 dólares (casi 394.000 euros) que finalmente se han pagado por esta maravilla con matrícula, pero concebida para mostrar su potencial en el mundo de la máxima competición.