En un sorprendente movimiento que evidencia el cambio de paradigma en la industria automotriz, Ford ha anunciado su decisión de permitir a sus clientes el acceso a la extensa red de Supercargadores de Tesla. Este acuerdo estratégico entre dos gigantes del mercado de vehículos eléctricos marca un hito significativo en la transición hacia la movilidad eléctrica.
A partir del próximo año, los propietarios de vehículos eléctricos de Ford podrán beneficiarse de más de 12 000 Supercargadores Tesla en Estados Unidos y Canadá, en conjunto con los más de 10 000 cargadores rápidos que ya conforman la red de carga BlueOval de Ford. Esta medida brindará a los clientes de Ford un acceso sin precedentes a la carga rápida, impulsando así la adopción de vehículos eléctricos y posicionando a Ford en la vanguardia de la industria.
3Beneficios mutuos para las marcas
Este acuerdo no solo beneficia a Ford y a sus clientes, sino también a Tesla. Al permitir que los propietarios de vehículos Ford utilicen su red de Supercargadores, Tesla podrá rentabilizar aún más su inversión en infraestructura de carga. Cuantos más usuarios accedan a la red de Supercargadores, mayor será la utilización de estos puntos de carga y, por lo tanto, mayor será la eficiencia económica de Tesla.
Si bien los detalles financieros de este acuerdo no se han hecho públicos, es plausible que Ford haya pagado a Tesla por el acceso a su red de cargadores, lo que representaría una fuente adicional de ingresos para Tesla. El CEO de Ford, Jim Farley, se mostró entusiasmado con este acuerdo, destacando el valor que aportará a sus clientes y al crecimiento de la marca en el segmento de vehículos eléctricos.