Corría el año 1966 cuando a la firma norteamericana Ford le llegó un encargo muy especial por parte de la empresa de alquiler Hertz. Necesitaban fabricar nada menos que 1.001 Ford Shelby GT350-H, todos ellos pintados en un color negro y con unas llamativas franjas doradas que recorrían su carrocería (el color de Hertz). Todos estos singulares Mustang contaban con el propulsor 289 V8 Cobra capaz de proporcionar una potencia de 306 CV, pero sólo 100 ejemplares fueron fabricados en combinación con una transmisión manual. El objetivo de Hertz era permitir probar a sus clientes este deportivo vehículo bajo el lema «Rent-A-Racer» y así explorar nuevos terrenos en el mundo del alquiler de vehículos. Al final de la promoción, los Ford Shelby GT350-H fueron vendidos en concesionarios de la firma del óvalo y a día de hoy son verdadero ejemplares de colección por los que se llegan a pagar más de 200.000 dólares.
Dos generaciones antes que ésta
40 años más tarde, ambas marcas volvieron a juntarse y decidieron volver a fabricar 500 unidades especiales del Ford Shelby Mustang, en este caso del modelo de 2006. Equipaba un motor V8 con una admisión y un escape diferente al de serie para ganar 25 CV de potencia adicionales, además de que todos ellos lucían una placa en el salpicadero con la firma de Caroll Shelby.
Ahora, en el Salón de Nueva York será presentado este nuevo Ford Shelby Mustang GT-H, un deportivo que volverá a estar disponible en las casas de alquiler que la firma Hertz tiene repartidas por diversos aeropuertos de Estados Unidos (por ahora no se conocen cuales son los elegidos). Se fabricarán en esta ocasión sólo 140 unidades, todas ellas con la misma decoración que sus dos antepasados, negro y dorado.
Retocados por Shelby
Cada uno de estos Ford Shelby Mustang GT-H pasará por las instalaciones que el preparador Shelby tiene en Las Vegas, donde se le incorpora un nuevo kit exterior más agresivo, un deflector delantero en fibra de carbono, además de un llamativo alerón posterior. Para rematar el exterior se opta por unas llantas de 19 pulgadas en color mate.
También Shelby retoca su motor 5.0 V8, que en los 140 ejemplares se combina con la transmisión automática. Se le instala un sistema de escape de Ford Performance entre otras mejoras que permiten que su mecánica escale de 421 a 525 CV de potencia. Por si todo ello fuera poco, la puesta a punto se ve mejorada con muelles más cortos, nuevas barras estabilizadoras y amortiguadores más firmes.