Este mismo verano, la firma del óvalo azul comienza a recibir las primeras solicitudes para adquirir su máquina más radical, el Ford Shelby Mustang GT500, un bólido que esconde un poderoso motor 5.2 V8 Supercharged capaz de generar más de 700 CV de potencia.
Para que esta criatura ofrezca una dinámica fuera de toda duda sin comprometer sus componentes mecánicos, los ingenieros de Ford Performance y de Shelby han invertido infinidad de horas en poner a punto su elaborada aerodinámica.
Para ello han tenido que poner a trabajar duro a sus centros de Concord, en Carolina del Norte y de Redford, en Michigan, de igual forma que han empleado los túneles del viento que la firma americana tiene ambos centros, aunque también han creado miles de pruebas virtuales y cientos de piezas aerodinámicas diseñadas con impresión 3D.
Genera calor para calentar 12 viviendas
Enfriar su corazón ha sido una de las pruebas más complejas para el departamento de aerodinámica, pues este corazón es capaz de generar hasta 230 kilovatios de energía térmica, suficiente para calentar una docena de hogares, que han de ser disipados a base del aire que entra por sus inmensas tomas de refrigeración, que duplican la superficie de un Mustang GT350. Por si esto no fuera suficiente, su equipo de frenos es capaz de generar otros 100 kilovatios cuando se les someten al máximo esfuerzo, por lo que varias tomas de su frontal se encargan de canalizar el aire hacia ellos.
Se analizaron más de 500 diseños aerodinámicos tanto en modelos físicos como en modelos digitales. Y por ejemplo, Ford Performance diseñó más de 10 splitter delanteros con tecnología 3D para llegar a la conclusión de cual es el mejor para este Shelby Mustang GT500.
Con el fin de pegar su carrocería al asfalto se ha equipado con un contundente alerón trasero de fibra de carbono, el cual se inspira en el utilizado por los Ford Mustang GT4. Cuando esta criatura circula a 290 km/h, este ligero alerón es capaz de generar por si sólo hasta 172 kilos de carga, pero el resto de sus apéndices contribuyen a ofrecer hasta 250 kilos en total.
Pero aquí no acaba la cosa, pues para refrigerar sus componentes mecánicos se han instalado seis intercambiadores de calor que son capaces de duplicar el volumen de los utilizados por un GT350. También su corazón estrena un radiador adicional y un ventilador unido a un motor sin escobillas que tiene 600 vatios. Y por si fuera poco, también emplea dos nuevos radiadores de aceite para la transmisión que utiliza esta criatura.