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Ver para creer: La Fórmula 1 sobrevive gracias a la tecnología que un español ideó hace casi 100 años

En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, cada década ha traído consigo innovaciones técnicas que han desafiado los límites de la velocidad y la eficiencia. Entre estas revoluciones, pocas han sido tan trascendentales como la migración de los motores hacia la parte trasera de los monoplazas.

Este cambio radical no solo redefinió la dinámica de las carreras, sino que también dejó una marca indeleble en la historia del automovilismo, con nombres como el de Wilfredo Ricart destacando como pioneros visionarios de esta transformación.

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La decisiva influencia de Ricart en la Formula 1

Lotus 25 formula 1

Además, figuras como Colin Chapman, fundador de Lotus Cars, también contribuyeron significativamente al desarrollo y la popularización de los monoplazas de motor trasero. El Lotus 25, diseñado por Chapman y lanzado en 1962, estableció nuevos estándares de rendimiento y maniobrabilidad en la Fórmula 1, consolidando aún más la posición dominante de los motores traseros en la categoría.

En conclusión, la implantación del motor en la parte trasera de los monoplazas de Fórmula 1 representa un hito crucial en la evolución de este deporte. Figuras como Wilfredo Ricart, con su visión y determinación, desempeñaron un papel fundamental en esta revolución, mientras que otros investigadores y diseñadores contribuyeron con sus propias innovaciones y avances.

Hoy en día, la configuración de motor trasero es una característica omnipresente en el mundo de la Fórmula 1, recordándonos el legado perdurable de aquellos pioneros visionarios que desafiaron los límites de la velocidad y la tecnología.

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