Seguro que conoces esa sensación: regresas a tu coche tras un día largo, y ahí está. Una pequeña abolladura o una rayadura en la carrocería que antes no estaba. Pero en vez de indignarte, encuentras una nota bajo el limpiaparabrisas. «Lamento el golpe. Llámame al 654 123 456 para resolverlo.» ¿Honesto, verdad? Pues no siempre. Esta situación, que podría parecer un acto de responsabilidad, es en realidad la puerta de entrada a una estafa que está poniendo en jaque a conductores en todo el país.
2Modus operandi: ¿Cómo funciona esta trampa?
El proceso sigue un patrón cuidadosamente diseñado para parecer legítimo:
- El daño intencionado:
Los estafadores seleccionan vehículos estacionados, preferentemente en zonas con poca vigilancia, y los dañan ligeramente. Puede tratarse de una abolladura, un arañazo o incluso un retrovisor roto. - La nota «responsable»:
En el limpiaparabrisas, colocando un mensaje escrito a mano o impreso que aparentemente honestidad: «Lamento el incidente. Llámame y lo resolveremos». El tono educado y profesional elimina sospechas. - El contacto telefónico:
Al llamar, el supuesto culpable asegura que su compañía de seguros cubrirá los costos, facilitando una solución «rápida». Aquí es donde se introduce la idea de que la aseguradora contactará contigo directamente. - El enlace fraudulento:
Más tarde, recibes un mensaje de texto o un correo electrónico con un enlace para «iniciar el trámite». La página a la que te dirige parece oficial, con logotipos y diseño casi idénticos a los de una aseguradora real. Sin embargo, al completar el formulario, estás entregando tus datos a los estafadores.