Casi el 9% de los partes de coches al seguro declarados en los dos últimos años eran fraudes y las estafas se sitúan actualmente en máximos históricos, 5 veces más que en 2009. El engaño al seguro más habitual es el que trata de incluir en el parte daños ajenos al siniestro en un coche antiguo (de 11 a 14 años), generalmente por la falta de cobertura de la póliza de ese automóvil para reparar los daños.
El fraude al seguro no para de crecer en nuestro país, con más de 900 mafias identificadas en los últimos 9 años, y estas son algunas de las llamativas conclusiones que se recogen en el VII Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar de Línea Directa Aseguradora, que analiza más de 100.000 intentos de estafas ocurridos en 2021 y 2022.
La mejora de los medios de detección del fraude basados en la Inteligencia Artificial (IA) permite identificar parámetros, señalar posibles conexiones de los implicados y destapar incoherencias en las declaraciones, de forma que cada vez salen a la luz más fraudes. Pese a ello, el 40% de los conductores que han defraudado al seguro justifica la estafa y el 63% no se arrepiente de haberlo hecho.
3Organizaciones mafiosas
Los intentos de fraude detectados por Línea Directa, quinta en el ranking de seguro de autos, no son casos aislados. El sector está muy preocupado por el aumento de las mafias que realizan estafas «en carrusel» a distintas aseguradoras con el objetivo de obtener indemnizaciones declarando lesiones falsas. Los fraudes suelen consistir en simular siniestros que nunca han existido o en causarlos, implicando en ocasiones a terceros inocentes.
Entre 2021 y 2022, Línea Directa ha detectado 211 organizaciones delictivas más actuando en España, hasta alcanzar más de 900 mafias identificadas en los últimos 9 años. Estas redes están dirigidas por 2 o 3 cabecillas y suelen estafar, de media, más de 8.300 euros, unas 10,5 veces más que los engaños de los conductores particulares.
El ranking de provincias en las que se han detectado más organizaciones mafiosas lo lidera Murcia un año más, con una tasa que multiplica por 4,5 a la media nacional. Le siguen, a mucha distancia, Andalucía y Cantabria.
