Seguro que en más de una ocasión has visto, o incluso protagonizado, la siguiente escena: Un conductor circula por una carretera más rápido de lo permitido y de repente da un frenazo cuando se da cuenta de que se acerca a un radar, ya sea porque se lo avisan sus sistema de navegación o porque lo ha visto. ¿Se librará ese conductor de llevarse una multa? Lo descubriremos a continuación.
En España hay más de 2.000 radares repartidos por las carreteras. Su función es vigilar que los conductores que andan por ellas cumplan los límites establecidos para una correcta seguridad vial. Muchos piensan que pueden saltarse estos límites simplemente con frenar bruscamente antes del radar, pero nada más lejos de la realidad. Aunque de momento Tráfico no prohíbe de manera expresa esta acción, el intento de evadir el radar puede convertirse en una infracción grave.
3Los radares dobles o en cascada
La DGT va adaptando su tecnología para luchar contra estas malas prácticas. Si frenas de golpe antes de un radar y seguidamente aceleras, no te habrá servido de nada. Tráfico ha encontrado la solución para pillar a los conductores que seguían esta estratagema: los radares dobles o en cascada. A parte del cinemómetro fijo (radar fijo) colocan uno móvil unos metros más allá para pillar despistado al conductor que de nuevo habrá vuelto a superar la velocidad, convencido de que el peligro ya ha pasado.
De este modo, aunque el primer radar no capto la infracción, el segundo sí lo hará. Una tecnología infalible que ya se ha ganado el nombre de radar «antifrenazos» porque elimina la posibilidad de eludir siempre un radar fijo dando un frenazo. Ten en cuenta, además, que si una patrulla, una cámara o el Pegasus se percata del frenazo, la multa no sólo será por exceso de velocidad, tendrás que sumarle los 200€ que comentábamos antes, más los puntos.