Esos momentos en los que maniobras el coche para aparcar, con precisión casi quirúrgica, y te sientes como un maestro del volante, podrían estar contados. Hay una función, el Active Park Assist, que promete hacer todo el trabajo sucio por ti: buscar un hueco, evaluar el espacio, girar el volante, y dejar el coche perfectamente alineado. Sin embargo, esta innovación está empezando a desaparecer de los coches modernos, y no porque no sea útil, sino porque no logró enamorar a los conductores.
4¿Qué nos dice esto sobre el futuro?
La desaparición del Active Park Assist refleja una tendencia más amplia en la industria automotriz. Las tecnologías que no logran capturar el interés del público, o que no se perciben como indispensables, tienden a ser descartadas. Esto no significa que los avances se detendrán; al contrario, la conducción autónoma total está cada vez más cerca. Pero plantea una pregunta interesante: ¿cuánto control estamos dispuestos a ceder?
A medida que los coches se vuelven más inteligentes y autónomos, algunas de las habilidades que amas, como aparcar con destreza, podrían volverse obsoletas. Esto podría ser una bendición para los conductores menos hábiles, pero para otros, es una pérdida de identidad. ¿Qué será de esos momentos de orgullo al aparcar en paralelo a la primera? ¿O del reto de encajar en un hueco imposible?
