Con la producción del impresionante Bugatti Chiron totalmente dada por finalizada, la compañía de Molsheim ahora está trabajando en su artesanal Atelier para fabricar de forma artesanal un puñado de especiales vehículos entre los que se encuentran los conocidos Bolide y W16 Mistral. Pero también tienen tiempo para planificar su futuro, donde hay espacio para la construcción de unas nuevas instalaciones en las que cobrará vida el digno sucesor del Chiron.
Y es que dentro de Molsheim los chicos de Bugatti se están preparando para arrancar la construcción de un edificio de dos pisos que tendrá 2.120 metros cuadrados. Este edificio estará ubicado junto a su exclusivo Atelier ya existente, pero en su interior es donde se van a colocar a partir de la segunda mitad de 2024, que es para cuando se darán por finalizadas las obras, nuevos equipos que se van a encargar de desarrollar los Bugatti del futuro.
Bugatti también está incorporando nuevos trabajadores
Estos esperados superdeportivos son se van a concebir por arte de magia, por lo que la compañía francesa acaba de arrancar una campaña de contratación de empleados, puesto que busca personal para puestos en sus departamentos de control de calidad, planificación, logística y producción. Entre todos ellos, Bugatti quiere expandir su plantilla en más de un 50% para finales de 2027.
Estos nuevos empleados y estas nuevas instalaciones ya serán una realidad en Bugatti antes de que finalice la producción de los mencionados Bolide y W16 Mistral. Aunque su misión fundamental será la de desarrollar el digno sucesor del conocido Chiron, una criatura que tiene toda la pinta que podría decir adiós al extraordinario W16 para convertirse en un bólido eléctrico que seguiría los pasos dados por el Rimac Nevera, con el que incluso podría llegar a guardar una estrecha relación a nivel técnico.
El sucesor del Chiron estará fuertemente electrificado
Aunque también es cierto que suenan rumores de que antes de dar el salto a un superdeportivo 100% eléctrico, Bugatti bien podría pasar por un punto intermedio con la fuerte electrificación de ese carismático W16 que ha estado ligado a todos y cada uno de los vehículos que han salido de su Atelier de Molsheim desde que la casa francesa llegara a formar parte del Grupo Volkswagen allá por el año 1998.
“La incorporación de esta nueva instalación en nuestra casa en Molsheim se sincronizará perfectamente con la expansión de la marca y la gama de productos, mostrando la fuerza de Bugatti a medida que nos dirigimos hacia un futuro emocionante”, dijo Christophe Piochon, presidente de Bugatti Automobiles.