El 2008 se encuadra dentro de la oferta urbana de la marca gracias a un tamaño contenido, el segundo se impone por su compacta pero a la vez espaciosa carrocería y el tercero entra por derecho propio en el segmento premium de SUV altos de gama con una presencia imponente de su carrocería familiar. Peugeot apostó desde el principio por este segmento en alza.
En 2009 lanzó el 3008 directamente inspirado en el concept Prologue, presentado en el Salón de París del año anterior. Es robusto y dinámico y propone una experiencia de conducción inédita. Su habitáculo envuelve al conductor que experimenta una sensación de seguridad notable acrecentada por el magnífico aplomo y un equipamiento tecnológico digno de segmentos superiores.
El 2008 llegó en 2013 al segmento de todocaminos urbanos y enseguida se posicionó en los primeros puestos de ventas entre los modelos de su categoría. Su estilo, su amplitud, su postura de conducción elevada y su agrado de uso convierten al todocamino urbano de Peugeot en una alternativa muy a tener en cuenta si se va a combinar una utilización urbana con la posibilidad de hacer excursiones y abandonar el asfalto.
Por su parte el 508 RXH se mostró ante el público en marzo de 2012 y su estilo original y su agresivo aspecto no pasaron desapercibidos frente a un público deseoso de romper la rutina. Una berlina familiar que toca el segmento Premium gracias a su tecnología, nivel de acabado y posicionamiento.
Con aptitudes 'off road'
Con todo, una de las características más destacables de la gama SUV de Peugeot es la tecnología Grip Control, presente en los 2008 y 3008, además del Peugeot Partner. Este sistema optimiza la motricidad y el agarre de las ruedas delanteras en firmes con baja adherencia, como superficies heladas o nevadas, y supone una ayuda clave cuando no se dispone de tracción total (ver recuadro). Pero también hay disponibles versiones con tracción total asociadas a la cadena de tracción híbrida diésel disponible en los 3008 Hybrid y 508 RXH Hybrid.
Se trata de una combinación de motor diésel y motor eléctrico que desarrolla una potencia de 200 caballos además de proporcionar tracción a las cuatro ruedas. Independietemente de esa exclusiva y tecnológicamente avanzada oferta, la gama de motores que montan los SUV de Peugeot se caracteriza por la diversidad y la eficiencia, con versiones diésel BlueHDi y gasolina PureTech y THP que figuran entre las mecánicas más prestacionales, sobrias y ecológicas de sus respectivas categorías. La gama SUV de Peugeot está disponible en el mercado español desde poco más de 14.000 euros del 2008, desde 17.800 en el caso del 3008 y desde 41.000 si nos decidimos por el 508 RXH Hybrid.
Grip Control. Siempre se agradece una ayuda
El Grip Control se activa a través de un mando giratorio situado en la consola central y el conductor puede elegir entre uno de los cinco modos de uso disponibles. Estos programas permiten modular a placer la transferencia del par motor sobre el tren delantero y gestionar el frenado, en función del terreno que se atraviesa. En el modo 'Standard', pensado para condiciones normales, se permite al sistema que actúe de forma automática. El modo ?Nieve? adapta de manera instantánea el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones de adherencia existentes, aunque cuando el coche supera los 50 km/h el sistema pasa automáticamente al modo Standard.
También hay un modo 'Todocamino' ideal para circular sin pegas por terrenos deslizantes como barro o hierba húmeda. Con él, se asegura el arranque transfiriendo el máximo par posible a la rueda que más adherencia tenga. Imita el funcionamiento de un diferencial de deslizamiento limitado y se adapta perfectamente a la circulación en pistas forestales y se mantiene activo por debajo de 80 km/h. Hay un modo 'Arena' que para permitir la progresión sobre suelo blando mantiene el deslizamiento simultáneamente de las dos ruedas motrices. Esta vez sí, el modo funciona hasta 120 km/h y cambia a modo ?Standard? al superar esa velocidad. Por último, el modo 'ESP Off' ofrece la posibilidad de desconectar totalmente el ESP y el Grip Control, hasta 50 km/h, para que el conductor gestione la motricidad en función de sus preferencias.