El garaje de Keanu Reeves es otra prueba mas de la asociación perfecta entre dos mundos que administran joyas, el cine, como fabrica de sueños, a través de sus obras de arte escénico, y el motor, que desde sus fabricas y sus técnicos, ponen en manos de los actores verdaderas obras de ingeniería.
Ambos se complementan, y si el cine no puede dejar de mostrar las nuevas maquinas motorizadas para ilustrar sus magníficos efectos visuales, los fabricantes ven reflejados sus éxitos en la posterior afición, que involuntariamente implantan en los actores mas referenciados, y que usan como imagen corporativa, en muchos casos.
5Lo ultimo de ARCH Motorcycles
Keanu se implica con entusiasmo en cada nuevo modelo. El último, una moto de cine, una ‘power cruiser’ de gran volumen, de diseño futurista e innovador, en la que depósito, asiento y sillín forman un todo. La Arch Method 143 es totalmente personalizable y sólo se han fabricado 23 unidades partiendo de un precio base de 130.000€. ¡Calderilla!
A pesar de ser la envidia de muchos moteros, el actor y empresario ha dejado claro que no le gustaría dar por cerrada su colección de motos. Sus mayores deseos: dos clásicas, una Vincent Black Shadow de 1955 y una icónica Brough Superior de 1927, y un ejemplar de MotoGP.