Después de ver que el litro de combustible, ya sea gasolina o diésel, rompía el techo de los dos euros en el verano pasado, llenar un deposito sigue siendo un quebradero de cabeza para la inmensa mayoría de conductores que necesitan de este medio para el día a día. Ante esta situación, y poniendo en su justa ineficacia la medida de bonificación que desde la administración y las grandes distribuidoras, se sirvió como salvavidas, prestar atención a los precios, viene siendo la tónica mas habitual entre los consumidores de carburantes.
2¿Merece la pena repostar mas caro?
Así que con todos estos escenarios, la pregunta sobre que combustible poner en el deposito queda mas que justificada. Y no solo eso, si no que redundando en la versatilidad de la eficiencia, el usuario quiere que la compra le reporte «poderío en el motor» y que no se pierda ni un ápice de potencia, al precio mas bajo posible.
De aquí que la moda sea, consultar constantemente aplicaciones móviles y buscadores comparativos, para encontrar la mejor oferta, y lo mas cercana posible. Y resulta eficaz, ya que según los estudios de las organizaciones de consumidores, el ahorro es considerable sobre un deposito de 50 litros, llegando a ser de un 10% entre distribuidores y de casi 8 euros, entre diferentes combustibles tipo.
Pero atendiendo a la pregunta que encabeza el problema, ¿hasta que punto repostar un combustible de menor octanaje es recomendable o que hace que pienses que la gasolina mas cara sea mejor para tu coche?. ¿Quizás los bulos, mitos o leyendas? o ¿el desconocimiento?. Asunto este, mas tangible, desde el momento y hora en que sabemos que la mayoría de los conductores prestan poca atención, a las recomendaciones de los fabricantes, guiándose mas por los instintos, las necesidades y los consejos faltos de razón científica.