Después de ver que el litro de combustible, ya sea gasolina o diésel, rompía el techo de los dos euros en el verano pasado, llenar un deposito sigue siendo un quebradero de cabeza para la inmensa mayoría de conductores que necesitan de este medio para el día a día. Ante esta situación, y poniendo en su justa ineficacia la medida de bonificación que desde la administración y las grandes distribuidoras, se sirvió como salvavidas, prestar atención a los precios, viene siendo la tónica mas habitual entre los consumidores de carburantes.
3Lo que el fabricante propone
Si analizamos la posición del fabricante y el distribuidor de la marca, durante el proceso de fabricación los motores son sometidos a esfuerzos y pruebas, con el fin de optimizar su rendimiento, por lo que el combustible juega un papel fundamental. Esto implica que cuando el coche sale de fabrica, ya esta preparado para usar un determinado carburante, que ha sido probado para el perfecto rendimiento del motor y disfrute del comprador.
Por ello, si el fabricante te esta recomendando usar gasolina 95, poner una de mayor octanaje, puede a la larga perjudicar el motor. Y sabes que es mas cara, pero ¿es mejor?
El octanaje del combustible indica la resistencia a la detonación que la mezcla tiene en su composición. Si tu coche esta pensado para usar un octanaje bajo, sobreexponer el motor de forma continuada a quemar con mayor esfuerzo, el combustible de mayor resistencia, es contraproducente en toda lógica.